29 marzo, 2024

Droga y abuso sexual, otra estrategia de los tratantes de niñas

Una niña de 12 años fue violada mientras estuvo secuestrada en la villa 1.11.14, y se sumó a la lista dolorosa de las que desaparecen en el Bajo Flores y vuelven con sus silencios a cuesta, mientras la justicia sigue investigando si hay una red de trata de personas, a la par de la sospecha de algunos especialistas de la relación que hay entre explotación sexual de menores de edad y tráfico de drogas.

Una niña de 12 años fue violada mientras estuvo secuestrada en la villa 1.11.14, y se sumó a la lista dolorosa de las que desaparecen en el Bajo Flores y vuelven con sus silencios a cuesta, mientras la justicia sigue investigando si hay una red de trata de personas, a la par de la sospecha de algunos especialistas de la relación que hay entre explotación sexual de menores de edad y tráfico de drogas.

bajo-flores

La Red de Docentes, Familiares y Organizaciones del Bajo Flores fue la que alertó sobre la desaparición de, por lo menos, 12 niñas y adolescentes, que luego regresan a sus casas, algunas reconocen haber sido abusadas y otras no hablan. Todas fueron ‘seducidas’ a través de Facebook.

El trabajo de la organización logró documentar y llevar a la justicia estas 12 historias, pero creen que hay mas, tal como viene informando Télam.

Ahora, la titular del Programa que rescata y asiste a víctimas de trata del Ministerio de
Justicia, Zaida Gatti, agrega un dato más: «Hemos tenido relatos de menores de edad que fueron secuestradas y pasaron por la 1.11.14 y acompañamos a una niña de 12 años, que vive en el barrio, cuando fue violada mientras estuvo secuestrada luego de recibir amenazas», contó a esta Agencia.

Hace un año, la funcionaria fue al barrio y habló con algunos referentes, preocupada por las niñas y adolescentes que coincidían en identificar a ese barrio como un lugar de secuestro cuando estuvieron en situación de trata con fines de explotación sexual.

Luego, el equipo estatal asistió a una niña de 12 años: «Se la habían llevado bajo amenazas de matar a su hermana. Ella logró escapar, pidió ayuda en un local del barrio. La habían abusado y lo pudo contar. Incluso asistimos a su familia», contó Gatti.

Esta historia de violencia se suma a las otras, que como aún no están unificadas ya que están en proceso de investigación, no terminan de ser ‘oficialmente’ un delito cometido por tratantes de mujeres.

Cuando una de ellas desaparece a uno de los primeros lugares que recurren las familias a denunciar es a la Fiscalía de Nueva Pompeya, lugar donde estuvo Télam para dialogar con su titular, Adrián Giménez.

La sede judicial tiene un custodia policial en la puerta, que una vez traspasada, lo primero que muestra es a dos mujeres denunciando una situación de violencia, ante la escucha atenta de uno de los tantos jóvenes que trabajan en el equipo del fiscal.

«Tenemos muchas adolescentes desaparecidas por mes, un promedio de 2 mensuales», dice Giménez a Télam, que repite a lo largo de la charla:»Me preocupa que se ponga en peligro la vida de las nenas».

Reconoce que hay una línea de investigación que une a «por lo menos 8 niñas que desaparecieron y después volvieron, con perfiles de Facebook. Pero falta investigar».
La Fiscalía interviene, en un promedio, en 12.000 casos por año, y tiene el ‘record’ de investigaciones de homicidios.

El droga es otra realidad: «Nosotros vemos las consecuencias del narcotráfico en las chicas», reflexiona el fiscal.

Y si bien él no lo dice, otras personas especialistas en violencias creen que en la desaparición de algunas de las chicas hay una relación directa con las drogas ilegales.

«Una nena fue secuestrada y abusada por una supuesta deuda de drogas de un familiar. Para ‘cobrarse’. Otras, cuentan que las secuestran, las drogan, se vuelven adictas y para pagarlas deben soportar los abusos sexuales», analizó ante Télam una profesional que trabaja con las adolescentes y que quiere mantener su nombre en reserva.

Mientras los tiempos judiciales siguen su curso, la Red continúa dando charlas preventivas en escuelas, recorre la villa dando información sobre lugares para pedir ayuda y comenzaron a articular con otros barrios donde también siguen desapareciendo mujeres.