Docentes, no docentes y estudiantes universitarios se movilizaron hoy desde plaza Houssay, en el centro porteño, hasta el ministerio de Educación de la Nación en reclamo de la recomposición salarial, el aumento del presupuesto y el boleto educativo universal y gratuito.
Las protestas se replicaron en todo el país y en Tucumán coincidieron con la visita del viceministro de Educación, Max Gulmanelli, quien sostuvo que los docentes universitarios «no deberían realizar paros» para reclamar mejoras salariales, porque las paritarias del año pasado «finalizan formalmente el 31 de mayo y hasta esa fecha el último acuerdo sigue vigente».
«En las universidades públicas y gratuitas se forman miles de profesionales, se crea ciencia y tecnología que aporta al crecimiento del país, en los hospitales universitarios se atienden miles de pacientes, muchos de ellos de escasos recursos, la lucha por la defensa de la universidad pública no es solo de los universitarios sino de todo nuestro pueblo», decía el documento que leyeron los manifestantes frente al palacio Sarmiento.
Bajo el lema «Todos en defensa de la universidad pública», gremios, centros de estudiantes de todo el país y organizaciones políticas exigieron «una inmediata recomposición salarial que permita recuperar lo perdido por la inflación, aumento del presupuesto universitario que contemple el incremento de las tarifas y que garantice la continuidad de la actividad educativa y de los hospitales universitarios y el boleto educativo universal y gratuito», entre otros puntos.
La movilización fue convocada por la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU Histórica) y federaciones estudiantiles.
También participaron del acto Eduardo López de UTE-Ctera, Roberto Baradel de Suteba, el diputado nacional por el Frente de Izquierda Néstor Pitrola, y la referente de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora, Nora Cortiñas, entre otros.
«Esta es una convocatoria federal de la que participan universidades de todo el país porque han ofrecido un presupuesto que no alcanza ni para pagar la luz y porque los docentes tienen hace años paritarias a la baja», declaró a Télam Julián Asiner, presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires.
De la marcha participaron centros de estudiantes de distintas universidades nacionales de localidades del conurbano bonaerense como Lanús, La Matanza y Lomas de Zamora, entre otras; también estaban representadas las universidades públicas provinciales como la de Tucumán y Córdoba.
Gulmanelli sostuvo hoy en la capital tucumana que los docentes universitarios «no deberían realizar paros» para reclamar mejoras salariales, porque las paritarias del año pasado «finalizan formalmente el 31 de mayo y hasta esa fecha el último acuerdo sigue vigente».
«Deberían estar en el aula» mientras la mesa paritaria busca «llevar las mejores condiciones de trabajo al mundo universitario», afirmó el funcionario y agregó: «Tenemos grandes desafíos educativos por delante y cada día de paro que realizan los docentes genera una enorme pérdida para la sociedad».
Gulmanelli hizo declaraciones a la prensa local luego de reunirse con la rectora de la Universidad Nacional de Tucumán, Alicia Bardón.
Mientras se desarrollaba la reunión una columna de docentes y alumnos universitarios se manifestó en la plaza Independencia en reclamo de una mejora salarial.
En Neuquén hubo una marcha este mediodía desde la Universidad Nacional del Comahue hacia el centro de la ciudad capital encabezada por el rector, Gustavo Crisafulli, quien dispuso asueto en la sede central para facilitar la participación en la protesta.
Crisafulli dijo que el refuerzo presupuestario para las universidades «es insuficiente», aunque reconoció que el gobierno nacional «se puso al día» con el envío de partidas atrasadas para hacer frente a gastos corrientes.
También las universidades públicas de Córdoba adhirieron al paro, mientras en las unidades académicas y otros espacios públicos dictaron clases para «explicar y visibilizar el conflicto».
Mientras tanto, en la Universidad Nacional de La Rioja (Unlar) se sumaron al paro de 48 horas en rechazo al 31 por ciento de aumento ofrecido por el gobierno en una paritaria que aún no fue cerrada.