2 mayo, 2024

Dictan prisión preventiva a una familia narco

Toda una familia fueron procesados con prisión preventiva y enviados a un penal acusados de comercializar drogas en la capital de la provincia de San Luis, informaron fuentes policiales.

Toda una familia fueron procesados con prisión preventiva y enviados a un penal acusados de comercializar drogas en la capital de la provincia de San Luis, informaron fuentes policiales.

Entre los detenidos hay cuatro mujeres y dos varones que fueron identificados como Walter, Gonzalo y Natalia Fantino, María Pedernera, Saia Lariza Olguín Fantino y Mónica González, confirmaron a Télam los investigadores.

Durante los cuatro allanamientos realizados, el 28 de abril último, los agentes antidrogas secuestraron 2.700 dosis de cocaína, valuada en 1 millón 600 mil pesos, unos cien mil pesos en efectivo, un arma de fuego, balanzas de precisión, vehículos y una moto.

“La banda era encabezada por una mujer que le dio participación directa en la estructura a dos hijos y en otro nivel operativo ubicó, también, a dos nietos” y su detención se produjo luego del allanamiento de cuatro domicilios, uno en la localidad de Potreros de los Funes y los restantes en la ciudad de San Luis, indicaron las fuentes.

Los allanamientos derivaron de la investigación realizada durante un año y medio por personal de la Dirección General de Lucha Contra el Narcotráfico y el Juzgado Federal de San Luis.

La decisión del Juez Federal, Esteban Maqueda, tiene como soporte dieciocho meses de investigación de la Dirección Lucha contra el Narcotráfico, la detención de los acusados y la acreditación del crecimiento económico y patrimonial del grupo familiar.

María Angélica Pedernera, fue ubicada como cabeza de la organización narco dedicada a la venta de cocaína que traía del norte del país y que distribuía en San Luis capital y alrededores.

En la línea jerárquica le siguen Natalia Verónica Fantino, Walter Esteban Fantino, Larixa Monserrat Fantino, Mónica Estela González y Gonzalo Fabián Fantino, quienes se ocupaban del acopio y la venta al menudeo.

La pesquisa policial empezó hace 18 meses y terminó el sábado 28 de abril, cuando el juez federal ordenó cuatro allanamientos simultáneos que realizaron cuarenta efectivos que desbarataron el centro logístico, el de acopio y los dos «quioscos», que la familia había montado para vender estupefacientes.