6 mayo, 2024

Destacan la combinación de vacunas realizada por científicos puntanos

Una revista científica de renombre mundial publicó el estudio hecho en el país. Es una investigación en la que intervino el laboratorio puntano.

Por Gabriel Rodriguez

Una revista científica de renombre mundial publicó el estudio hecho en el país. Es una investigación en la que intervino el laboratorio puntano.

La lucha contra el coronavirus tuvo instancias complejas. Para graficar, en julio del año pasado la demanda de ampollas era tan alta a nivel mundial que provocó escasez de dosis. En ese sentido, científicos y sanitaristas comenzaron a investigar si la combinación de vacunas era viable. El Ministerio de Salud de la Provincia, a través del Laboratorio de Salud Pública “Dr. Dalmiro Pérez Laborda”, fue parte de estos estudios y arrojó conclusiones relevantes. Los resultados fueron publicados en la reconocida revista científica internacional Cell Reports Medicine, por lo que ahora conforman material de consulta para el mundo.

“Hace un año no estaban todas las vacunas disponibles y empezaron a ingresar de distintos laboratorios. Había estudios parecidos en España e Inglaterra (de combinación), pero las colocaciones que ellos tenían eran otras, nosotros queríamos probar con las nuestras y en forma local. Probamos que la combinación de vacunas, es decir una vacunación heteróloga, generaba una inmunogenicidad: la respuesta inmunitaria era igual a la que obteníamos cuando eran homólogas. También se probó si esta forma de aplicación producía más o menos efectos adversos que sin combinar”, explicó el coordinador ministerial de Salud, Juan Talia, quien estuvo al frente del laboratorio en las instancias más crudas de la pandemia.

Hasta mediados de 2021, solo se aplicaban dos dosis iguales y se comenzó a pensar en la combinación, que posteriormente se aplicó a partir de la tercera inmunización. Los estudios pertinentes se realizaron con profesionales de ministerios de Salud e investigadores del Conicet de Buenos Aires, La Rioja y Córdoba; todo coordinado por Nación.

“Fueron cerca de 400 voluntarios de San Luis. Teníamos varias visitas, entonces lo hicimos en el laboratorio para que la gente nos identificara y supiera dónde podía acudir por cualquier duda. Fue centrado en los pacientes y la verdad que nos acompañaron siempre. Respondieron a todo lo que se solicitaba”, contó Talia.

A nivel nacional hubo 1.314 voluntarios y se evaluaron quince combinaciones diferentes de vacunas. Según aclaró Talia, las dosis se brindaban al azar para que no se dieran sesgos de los investigadores.

Los resultados del estudio indicaron que tienen más anticuerpos quienes se colocaron una dosis de Sputnik, AstraZeneca o Moderna y que recibieron como segundo componente una vacuna de Moderna. A su vez, quienes tenían Sinopharm como primera dosis presentaban más anticuerpos al recibir otra vacuna de Sputnik, AstraZeneca o Moderna que los que tenían una segunda dosis homónima.

“Gracias a todo esto, creamos un día el primer biobanco, que es un banco con muestras. Se trata de algo nuevo, por lo que le pedimos a la gente si podíamos guardar por un tiempo determinado (10 años) las muestras que le fuimos sacando; nos dijo que sí. Todo estuvo supeditado a un Comité de Ética. Los voluntarios llenaron una encuesta de satisfacción que fue plena y muy buena”, describió.

La coordinadora del Comité de Ética, Fanny Suárez, indicó: “Evaluamos que todos los proyectos cumplieran con los aspectos científicos y todos los resguardos bioéticos que aseguran la dignidad, la seguridad y la identidad de los sujetos”.

La investigación se realizó el año pasado. El material se publicó este mes y la vacunación combinada ya se aplica en el país desde hace meses. El estudio aún es relevante para otros países.

“Hay lugares donde no adquieren las vacunas como en Argentina. Esto pasa en países cercanos o zonas como África. Para toda esa gente, estos datos sirven para tomar políticas públicas”, explicó Talia.

En este estudio no solo accionó el Ministerio de Salud, sino también la cartera de Ciencia y Tecnología.

“Trabajaron no solo en el diseño y el manejo de la aplicación en la que se volcaban los datos y se anonimizaba los pacientes, sino también a través de un grupo de personas que estaban en el call center. Ellos llamaban para asignarles los turnos y para decirles en qué momento tenían que asistir al laboratorio”, recordó la bioquímica Agustina Lacaze.

De acuerdo a lo que comentó Talia, participaron unos 20 profesionales de forma directa, entre médicos, agentes sanitarios, gente que cargaba datos, vacunadores y quienes extraían sangre, entre otros.

“En ese momento, todavía teníamos muchísimos casos de coronavirus. Paralelamente a la investigación no se dejaron de hacer los análisis, no se atrasaron. Una parte del grupo se abocó a investigar, o sea que el que no estuvo directamente involucrado estuvo sobrecargándose para liberar al compañero que trabajaba en el estudio. De esa forma participó todo el laboratorio”, explicó.

El profesional añadió que es más usual que las universidades publiquen en una revista científica, por eso es importante el logro desde el laboratorio y la cartera de Salud.

“Es algo muy difícil de alcanzar desde la Salud. También trabajo en una universidad y uno llega a esas investigaciones porque es su proceso propio, pero generar conocimiento desde donde se hace asistencia a pacientes y tener un artículo en una revista de tan alto impacto… es un orgullo”, expresó.

“Siento agradecimiento para mis compañeros y compañeras que trabajaron en esto y por supuesto para el Ministerio de Salud. En ese momento estaba Silvia Sosa Araujo, quien nos dio todo el apoyo, y Rosa Dávila. También el apoyo de Nación”, concluyó.