Cuatro médicos son procesados debido a mala praxis
Por Gabriel Rodriguez
A casi 8 años de la denuncia, un juez acusó por “Homicidio culposo” a parte del personal que intervino en la atención.
La mañana del 14 de noviembre de 2014, en medio de un embotellamiento y a 40 minutos de viaje del Sanatorio Franchín de Buenos Aires, los médicos de la ambulancia comenzaron a desesperarse y pidieron a los choferes que subieran a un policía que pudiera abrirles paso. Julie Huamán Rivera, quien viajaba como paciente derivada desde San Luis, había entrado en paro.
La ciudad y sus avatares les jugaron en contra y la mujer, quien tenía 47 años, murió antes de llegar al centro médico. Su esposo, Luis Sierra, había tramitado el traslado en desacuerdo con el tratamiento que le dieron en la Clínica Italia de San Luis, a cuyos profesionales denunció por mala praxis tras el fallecimiento. Hace algunos días, a casi 8 años de iniciada la investigación, el juez de Garantías 2, Ariel Parrillis, procesó a cuatro de los seis médicos involucrados, clausuró el sumario y se lo envió a un fiscal para que el caso siga curso a debate oral.
El jueves 30 de octubre de 2014, tras padecer varios días un dolor abdominal que le llegaba hasta la espalda, Julie fue ingresada por su esposo a la Clínica Italia, prestadora de la obra social que el matrimonio tenía en ese momento.
Un día después, la mujer fue ingresada a quirófano por una infección aguda en la vesícula, que finalmente le extirparon. Cuarenta y ocho horas más tarde, Huamán Rivera ya había sido dada de alta, pero algo no andaba bien. “Comenzó a tener un comportamiento raro. Me miraba fijo. Miraba las cosas a su alrededor pero no hablaba”, contó el viudo en una entrevista que le concedió a El Diario en marzo de 2015. Así que ese martes a la madrugada decidió llevarla otra vez a la clínica.
Tras pasar nueve días internada, varios de ellos en terapia intensiva, Sierra decidió trasladar a su mujer a Buenos Aires, desesperado por el deterioro de la salud de su mujer. “En todo el tiempo que estuvo en la UTI (Unidad de Terapia Intensiva) nunca me dieron un diagnóstico, nunca me dijeron qué tenía”, aseguró en su momento.
El día del fallecimiento, Sierra tuvo que someterse a una investigación de la Policía Federal de Buenos Aires, que ordenó una autopsia a Huamán Rivera. “El resultado fue que había muerto de una neumopatía, algo que nada tenía que ver con la vesícula. Eso me llevó a iniciar acciones por vía judicial contra la Clínica Italia, contra la obra social y contra los médicos que intervinieron a mi señora”, explicó en noviembre de 2016 en una conferencia de prensa junto a su abogado Ramón Chávez. Y esa no fue la única, porque en 2018 volvió a convocar a los medios puntanos para denunciar irregularidades en el accionar del entonces juez Penal 2, Jorge Sabaini Zapata, que desmintió al viudo y aseguró que siempre le brindó todos los medios para participar del expediente y la producción de pruebas.
En medio hubo decenas de actuaciones en la causa: juntas médicas, secuestro de la historia clínica, pericias, denuncias contra el viudo por amenazas, planteamientos y apelaciones. Pero el 16 de agosto de 2019 llegó la noticia que Sierra esperaba: Parrillis ordenó instruir un sumario con participación de ambos ministerios públicos y citar a indagatoria a José Carlos Liendo, el cirujano que operó a Julie; a Roberto Antonio Cario, el entonces jefe de la Unidad de Terapia Intensiva de la clínica; a José María Espinosa, el neurólogo que evaluó a la mujer tras su empeoramiento, y a Carlos Alberto Merelli, Marcelo Fabián Velázquez y Sergio David Ferreyra, médicos terapistas que intervinieron en la atención.
En un dictamen firmado el 20 de septiembre de 2022, finalmente el juez sobreseyó a Liendo y a Espinosa, y procesó a los restantes por el delito de “Homicidio culposo”. También ordenó cerrar el sumario y se lo giró al fiscal de Instrucción 2, Ricardo Barbeito, para que analice la causa y deduzca una acusación fiscal rumbo al debate oral.