Con la plantación de más de cien olmos se inició la iniciativa «Abrazo al Morro”
Con la plantación de los primeros cien de los 40 mil olmos que habrá alrededor del cerro El Morro, cuenca de la que surgió el denominado Río Nuevo, producto de la desforestación de ese territorio, la Fundación de Investigación Social Argentino Latinoamericana (FISAL) dirigida por el senador nacional Adolfo Rodriguez Saá, inició el denominado “Abrazo al Morro”.
El proyecto, que consiste en rodear estratégicamente el cerro con especies de rápido crecimiento, creando un anillo de protección en las nacientes de la cuenca, pretende dar respuesta a la emergencia hídrica que produjo la ruptura de las napas freáticas y el surgimiento del llamado Río Nuevo.
La plantación de estos 40 mil ejemplares a la vera de la ruta provincia N° 17 se suma al proceso de reforestación iniciado por el gobierno de la provincia de San Luis con la plantación de las autóctonas cortaderas en la zona, que prometen absorber el excedente de agua, evitando que el Río Nuevo salga de su cause y provoque los aluviones de agua y barro que provocaron daños ambientales a productores y habitantes de la ciudad de Villa Mercedes.
El “Abrazo al Morro” fue encabezado por Rodríguez Saá, que plantó ayer, allí, un árbol que lleva su nombre, acompañado por el vicegobernador, Carlos Ponce, y el titular de la cartera medioambiental, Cristian Moleker, entre otros funcionarios del Gobierno provincial.
“Este proyecto es un ejemplo ecológico para todo el país”, aseguró el senador en la apertura del acto de lanzamiento y agradeció la colaboración de las más de veinte empresas que se solidarizaron con la problemática ambiental.
“Este abrazo al Morro es un ejemplo para los productores de la zona, que en su momento deforestaron y provocaron un grave daño ecológico que tenemos que reparar con mucho esfuerzo y con el compromiso de todos”, reflexionó Rodriguez Saá.
Por su parte, el ministro de Medio Ambiente, Campo y Producción, Cristian Moleker señaló que “es muy importante impulsar la participación del sector privado en esta remediación ambiental, de manera que no sea solamente el Gobierno el que esté activando prácticas en el territorio, sino que la comunidad se involucre en la problemática”.
La FISAL, con apoyo del sector privado, a través del modelo de la responsabilidad social empresaria, impulsó la iniciativa que se propone cubrir con árboles el 5% de las 400 mil hectáreas dañadas por la deforestación. Los ejemplares de olmos tendrán entre 1,20 y 1,80 metros con un costo estimado en unos 150 pesos cada uno, que será afrontado con aportes privados.