La coalición oficialista Cambiemos se consolidaba como primera minoría en la Cámara de Diputados gracias el importante triunfo conseguido en las elecciones legislativas de hoy, mientras el kirchnerismo sufría una merma en su representación y el massismo padecía un fuerte recorte de legisladores en su interbloque, según los resultados del escrutinio provisorio.
El presidente Mauricio Macri sorteó con éxito el primer test electoral ya que no sólo retenía las 40 bancas que puso en juego sino que además sumaba otras 21 para alcanzar los 107 escaños entre los tres principales socios y aliados.
Por su parte, el Frente para la Victoria (FpV), que en la provincia de Buenos Aires se presentó bajo la denominación del frente Unidad Ciudadana (de Cristina Fernández), puso en juego 31 de las 71 bancas que ostenta entre puros y aliados, sólo lograba cosechar 24 escaños.
Si se contabilizan los 20 diputados conseguidos por el Partido Justicialista, el peronismo totalizaría unos 44 legisladores en la Cámara baja.
Pero, si esos 20 legisladores se suman al Bloque Justicialista y otras bancadas peronistas que responden a los gobernadores para conformar un PJ oficial, el sector podría acercarse a los 40 representantes.
En cambio el Frente Renovador, bajo la fórmula 1País, puso en juego las bancas obtenidas en la elección de 2013, incluyendo la de su máximo referente Sergio Massa, y fue el más afectado en esta elección de medio término. En el massismo debían renovar sus bancas 20 de los 37 diputados y sólo sumó 7 lugares fueron retenidos por lo que en la futura formación de la Cámara de Diputados alcanzaría los 24 lugares.
El Frente de Izquierda, que puso en juego cuatro bancas, dos por la provincia de Buenos Aires, una por Salta y una por Mendoza, sólo pudo retener las dos bonaerenses y sumó otra por Jujuy, donde salió segundo.
Por la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral del país, se pusieron en juego 35 bancas, y el oficialismo se quedó con 15 lugares, mientras que el kirchnerismo se alzó con 13 escaños por lo que sumó tres pese a la derrota.
En el massismo caducaban los mandatos de diez diputados a los que se agrega la delasotista Claudia Rucci, integrante del interbloque Federal UNA, y sólo pudo retener cuatro, mientras que la izquierda se quedó con las dos restantes permitieron el regreso de Nicolás del Caño.
En tanto, el frente Cumplir, que en el distrito bonaerense sólo arriesgaba un lugar por el vencimiento del mandato de Oscar Romero, logró retener esa banca que a partir del 10 de diciembre será ocupada por Eduardo «Bali» Bucca.
En la ciudad de Buenos Aires se renuevan 13 bancas, de las cuales 8 pertenecían a Cambiemos, que logró retener la representación.
El Frente para la Victoria que arriesgaba dos lugares se alzó con tres diputados, mientras que Evolución de Martín Lousteau se quedó con las dos bancas restantes. En Córdoba, donde se pondrán en juego nueve escaños, a Cambiemos se le vencía el mandato de cuatro legisladores, y cumplió con los pronósticos al sumar cinco lugares, mientras que el delasotismo retuvo tres lugares y la banca restante fue para el frente kirchnerista Córdoba Ciudadana.
En Santa Fe, donde también se renovaban 9 bancas, Cambiemos retenía 5 escaños, 3 quedaron para el kirchnerismo y uno para el socialismo.
En Mendoza, el oficialismo logró imponerse y Cambiemos tendría 3 diputados, mientras que el peronismo sólo cosechaba un lugar y el Partido Intransigente se quedaba con un lugar.
Cambiemos también se alzó con un triunfo de más del 50 por ciento en Entre Ríos y se alzaba con tres escaños, mientras que el peronismo quedaba con dos lugares.
En Santiago del Estero, el frente que apadrina el gobernador electo Gerardo Zamora se impuso y se quedaba con las tres bancas.
