Atacan a un micro que transportaba periodistas cerca de la sede del rugby y hockey
Un ómnibus de la Organización de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro que transportaba periodistas desde el Complejo Militar de Deodoro, sede de las competencias de rugby y hockey sobre césped, fue atacado esta tarde en un confuso episodio que no dejó heridos de gravedad, aunque sí dos ciudadanos europeos lastimados.
En principio, el micro que trasladaba a representantes de la prensa rumbo al Media Press Center (MPC) de la zona de Jacarepaguá, recibió un fuerte ataque que provocó su detención inmediata. Según algunos testimonios se trató de «balazos», mientras otros consignaron que fueron «piedrazos».
El periodista de La Nación, Gastón Saiz, relató que el micro fue «baleado» por desconocidos, mientras que O’Globo, en su edición digital, exhibe un fotografía del vehículo siniestrado y puso que el colectivo fue atacado en Curicica, «en la zona Oeste de Río».
El Comité Organizador apuntó que «abrirá una investigación» para descubrir si el ómnibus fue alcanzado «por una piedra o por un disparo de arma de fuego».
Según el testimonio del reportero de Bielorrusia, Artur Zhol (Pressball), «sentimos una estampida y estallaron los vidrios». El colega remarcó que los daños «fueron menores», aunque sí apuntó a Télam que un voluntario del Comité Organizador, de nacionalidad turca, «sufrió cortes» en uno de sus brazos.
Días atrás, el director general de Comunicaciones de los Juegos, Mario Andrada, había relativizado un ataque a balazos que se produjo en la zona de Deodoro a un transeúnte, advirtiendo que el mismo no tuvo «relación directa» con la organización de los JJ.OO. de Río de Janeiro.
Después del incidente se tomó la decisión de que los vehículos que arriben al Complejo Militar de Deodoro «sean escoltados por móviles policiales» en su trayecto.
