27 abril, 2024

Aseguran que Chano no está en condiciones de declarar

El músico todavía no está en condiciones de brindar testimonio por el episodio en el que fue baleado y por el que una médica y un enfermero señalaron que estaba violento.

Por Alejo Pombo

Santiago «Chano» Moreno Charpentier todavía no se encuentra en condiciones psicológicas de brindar su testimonio en la causa que investiga el episodio, en el que fue baleado por el oficial Facundo Amendolara y que lo puso al borde de la muerte, tras aquel confuso hecho ocurrido el pasado 25 de julio en su casa del barrio privado La Verdad de Exaltación de la Cruz.

Tal como se preveía, el fiscal Martín Zucca irá recibiendo informes diarios de aquellos que tratan al músico en el centro terapéutico de recuperación de las adicciones, en la localidad de Boulogne, donde quedó alojado, luego de ser operado de urgencia y permanecer 18 días internado en el Sanatorio Otamendi.

«Su médico dijo que no estaba en condiciones de prestar declaración por un estado de labilidad que estaba cursando ahora», se indicó.

En paralelo, el titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nro. 1 de Zárate-Campana, recibió ayer el testimonio de la médica Emily Torrico Céspedes, sobre quien trascendió que dijo que a «Chano» se lo veía violento en la madrugada del 26 de julio, cuando supuestamente corrió con una cuchilla al policía, ya que sostuvo que vio el arma blanca, en una situación que derivó en el disparo.

Al volver a declarar, Torrico Céspedes manifestó que al llegar a la casa del ex líder de Tan Biónica, el psiquiatra quien había arribado antes le contó que se trataba de un cuadro de brote psicótico y le ordenó que preparara medicación para bajarle la ansiedad. En ese contexto, la facultativa aseguró que Moreno Charpentier tenía una cuchilla en su mano, la cual mantenía en alto y en dirección hacia abajo, mientras gritaba: «Los voy a matar, les voy a cortar la yugular», dirigiéndose a los También el fiscal Zocca le tomó declaración por segunda vez al enfermero Juan Marcelo Gutiérrez, quien habría afirmado que «la idea era entrar, que los policías lo reduzcan y aplicarle la medicación para poder llevarlo a la clínica, pero estaba con una cuchilla en todo momento, era imposible hablar con él; era lo que nos comentaba el psiquiatra».

Al igual que la médica Torrico Céspedes, el enfermero Gutiérrez consideró que «Chano» estaba violento e incluso luego de recibir el disparo, en una secuencia que escucharon, pero no observaron. Al respecto, detalló que «estando en el piso con el disparo en su abdomen, tiraba manotazos cuando lo queríamos poner en una camilla para trasladarlo», agregando que durante el traslado al Sanatorio Otamendi, en el largo trayecto entre Exaltación de la Cruz y el barrio porteño de Recoleta, tuvieron que «mover» a su madre Mariana Charpentier junto al chofer de la ambulancia, debido a que «la agredía verbalmente y hasta forcejeó cuando la tuvo cerca».

También brindaron su testimonio el médico a cargo de la ambulancia, Manuel Zanandrea y el vecino del barrio La Verdad, Javier Hernán Blanco, quien en el testimonio de la instrucción del caso, dijo haber visto a «Chano» antes del hecho, como «perdido en tiempo y espacio».

En tanto, para hoy está previsto que se lleve a cabo un peritaje sobre el proyectil encontrado entre las ropas del músico, una vaina servida hallada en su casa y de la pistola reglamentaria del oficial Facundo Amendolara, en el Instituto de Ciencias Forenses, ubicado en la sede de Lomas de Zamora de la Procuración General bonaerense.

Allí ya se hizo el peritaje sobre las ropas que vestía Moreno Charpentier al momento de ser baleado, cuyo resultado espera el fiscal Zocca con el fin de conocer la distancia y el ángulo del disparo efectuado por el policía, quien está imputado del delito de «lesiones gravísimas agravadas».

Con estos elementos se procurará determinar si Amendolara disparó para defenderse de un supuesto ataque con una cuchilla o si se cometió un exceso, que podría desencadenar en una acusación por «tentativa de homicidio».