El titular de la UOCRA La Plata, Juan Pablo «Pata» Medina, quedó detenido junto a un hijo y su cuñado, en medio de investigaciones judiciales por corrupción, que incluye lavado de dinero.
Medina y sus familiares se entregaron en el domicilio del gremialista acusado de asociación ilícita y extorsión por la Justicia Federal de Quilmes, quien esta tarde había librado la orden de detención.
La orden fue emitida por el juez Luis Armella, a pedido de la fiscal de Quilmes Silvia Cavallo, y se conoció minutos después de que el líder sindical abandonara la sede del gremio en La Plata, donde permaneció atrincherado y acompañado por trabajadores de la construcción por más de 16 horas.
A esas horas, Medina mantenía la firme decisión de resistir la orden de detención, junto a centenares de activistas gremiales munidos con piedras y cócteles molotov.
Por su parte, el secretario general de la UOCRA nacional, Gerardo Martínez, tomó distancia de Medina y manifestó: «Dentro de la ley, todo, fuera de la ley, nada», según un mensaje difundido por la Comisión Directiva Central de la UOCRA, citado por Clarín.
Allí también ratificó el «repudio a cualquier práctica que desacredite la función gremial apartándose del cumplimiento de la ley, además de rechazar enfáticamente todo hecho de violencia Medina, que está imputado de los delitos de extorsión y asociación ilícita, entre otros, era buscado esta tarde por efectivos de la Policía Federal y el sindicalista podría quedar en calidad de prófugo si no se entrega en las próximas 24 horas.
Sin embargo, fuentes cercanas al sindicalista dijeron a DyN que la orden de detención no podría efectivizarse ya que su abogado defensor, Víctor Hortel, presentó ante la Cámara un pedido de eximición de prisión para Medina.
«Si quieren al ‘Pata’ preso, vengan», había advertido Medina durante el mediodía tras un efusivo discurso que brindó desde el balcón de la sede gremial ante afiliados que se autoconvocaron anoche en las puertas del edificio ubicado en la avenida 44 entre 4 y 5 de La Plata.
En su arenga, Medina acusó por la denuncia de extorsión al gobierno nacional: «Un presidente democrático da la orden a su gabinete nacional para investigarme sin fundamentos», expresó.
«Ellos vienen por todo, no vienen únicamente por el ‘Pata’ Medina sino por todos los dirigentes del movimiento obrero», afirmó el sindicalista platense y advirtió que en el gobierno «están preparados para reprimir».
Asimismo les pidió «a todos los políticos que piensen, porque no quiero uno, dos o tres Santiago Maldonado más».
Minutos después de las 17, Medina volvió a salir al balcón del edificio del gremio, adornado con estatuas de Juan Domingo y Eva Perón, y pidió a sus afiliados «que no haya violencia» y que «no respondan a las provocaciones» para no darle la razón «al enemigo».
Finalizado el discurso de Medina, tomó el micrófono uno de los hijos del «Pata», quien pidió a los manifestantes abandonar al predio al grito de «desconcentren ya», mientras que la mujer del dirigente advertía que la policía estaba en camino.
A los empujones los afiliados comenzaron a desalojar el lugar, y en ese momento se pudo observar como una veintena de hombres salió del edificio de la UOCRA escoltando a Medina, quien subió a un automóvil color gris y se retiró del lugar.
Minutos después trascendió que el juez Armella había ordenado la detención de Medina.
El conflicto que involucra a Medina estalló ayer a la tarde cuando se conoció que la fiscal federal de Quilmes, Silvia Cavallo, denunció por extorsión al líder de la seccional La Plata de la UOCRA por provocar retrasos en la reforma de la estación Pereyra del tren Roca.
La denuncia contra Medina se da dentro de una causa abierta tiempo atrás por la agrupación «Vecinos Autoconvocados de Hudson» que reclaman la adaptación y apertura de la estación Pereyra al servicio de trenes de pasajeros en su modalidad eléctrica.
Pero la obra demandada, que incluye elevar los andenes para permitir el ascenso y descenso de los usuarios, quedó paralizada en marzo cuando un grupo vinculado a la UOCRA platense tomó el obrador en el que trabajan afiliados a la UOCRA-Florencio Varela.
Trascendió que esa disputa por quién se quedaba con los empleos de esa obra fue violenta, incluso algunas versiones sostienen que hubo disparos de armas de fuego; aunque esa situación fue desmentida por Medina, quien reconoció que «hubo un conflicto con los colegas de Varela».
En medio de la toma de la obra que tiene la empresa Coninsa, en julio el juez de Quilmes, Luis Armella, exhortó al Estado Nacional a adoptar «todas las medidas necesarias» para que se reinicien los trabajos y otorgó al Ministerio de Transporte el plazo de cinco meses para terminar la parada ferroviaria.
Al mes siguiente la UOCRA del Pata Medina anunció una solución al conflicto: «El tema gremial está solucionado, porque dialogamos con nuestros compañeros de Varela en un marco institucional y quedamos en que será La Plata la que aporte los trabajadores», dijo.
Pero tras el acuerdo, surgió una denuncia en la que se acusó a la UOCRA La Plata de extorsionar a la empresa constructora Coninsa, aduciendo que los costos de las obras a realizar en dicha estación habían sido incrementados y que se debía incluir un gasto extraordinario.
Medina ya había encabezado la semana pasada otro incidente con la justicia, en este caso de La Plata, que le ordenó desalojar cinco obras que habían tomado trabajadores de la UOCRA por diferencias en los pagos realizados por inversores inmobiliarios.