26 abril, 2024

Anibal Fernández admitió que los bolsos de López «podrían ser coimas»

El ex jefe de Gabinete kirchnerista Aníbal Fernández admitió hoy ante la Justicia federal que los casi 9 millones de dólares que el ex secretario de Obras Públicas José López quiso esconder en un convento de General Rodríguez podrían provenir de coimas de contratistas, y aseguró que «es imposible robarle al Estado» porque no maneja «dinero ‘vivo'».

El ex jefe de Gabinete kirchnerista Aníbal Fernández admitió hoy ante la Justicia federal que los casi 9 millones de dólares que el ex secretario de Obras Públicas José López quiso esconder en un convento de General Rodríguez podrían provenir de coimas de contratistas, y aseguró que «es imposible robarle al Estado» porque no maneja «dinero ‘vivo'».

Fuentes judiciales indicaron a DyN que Fernández afirmó ante el juez Daniel Rafecas y el fiscal Federico Delgado que es «imposible robarle al Estado porque los pagos de las obras son electrónicos» y señaló que por eso estimaba que el dinero provenía de «coimas», al tiempo que aludió una posible «cartelización» entre empresarios para conseguir obras públicas.

Cuando le preguntaron si tenía alguna información puntual sobre el origen de esos 9 millones de dólares, que López atribuyó enigmáticamente a la «política», Fernández respondió que no poseía tales datos.

«Si es de la coima, auditen las obras públicas, porque si hay alguien que recibió una coima hay alguien que se la dio», manifestó Fernández a los periodistas en los tribunales federales de Comodoro Py al, según él, repetir lo que había declarado como testigo frente a Rafecas y Delgado.

Sin dar nombres ni señalar a nadie, Fernández incluso barajó la posibilidad de que haya podido haber «cartelización entre los contratistas» de obras públicas durante el kirchnerismo y «se pusieron todos de acuerdo para que ganara el que ganó» la licitación.

Fernández se explayó en lo que denominó «diferencias entre robo y coima», para explicar que en la administración pública «no puede haber robo por una razón elemental: la tesorería hace transferencias electrónicas, no hay dinero ‘vivo’, no se puede robar».

El ex funcionario insistió en que la Justicia debería buscar «a los contratistas que eventualmente le dieron ese dinero» a López y opinó que si «se auditan las obras públicas tienen que aparecer» esos empresarios.

Fernández debió comparecer como testigo ante Rafecas y Delgado para explicar qué sabe sobre la plata que el ex funcionario preso quiso esconder en un convento de General Rodríguez dado que en un programa televisivo, dos semanas atrás, había dicho que «no es plata robada» al Estado sino que «es plata de coima».

En su declaración indagatoria, el ex secretario de Obras Públicas nunca precisó el origen de los 9 millones de dólares y sólo comentó que la suma provenía «de la política».

López está procesado con prisión preventiva por enriquecimiento ilícito por los bolsos que tenía en su poder, con casi 9 millones de dólares, cuando en junio del año pasado fue a esconderlos al convento de General Rodríguez.

Luego volvió a ser procesado, junto a su esposa y otros dos presuntos testaferros, por la casa de Dique Luján, en Tigre, en donde vivía el matrimonio.

López es ingeniero civil y fue secretario de Obras Públicas durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, entre 2003 y 2015.

En ese marco fue mano derecha del ex ministro de Planificación y diputado nacional Julio De Vido y después fue elegido diputado del Parlasur por el Frente para la Victoria, pero terminó separado del cargo cuando cayó por el tema de los bolsos con los dólares.

Al momento de desatarse el escándalo, el ex funcionario llevaba ocho años denunciado en la Justicia federal por supuesto enriquecimiento ilícito, según recordó el abogado Ricardo Monner Sans, titular de la Asociación Civil Anticorrupción.