26 abril, 2024

Condenan a periodista por «viralizar» video de exministra de Educación de San Luis

La jueza condenó al periodista Diego Masci por «violación a la intimidad», a pagar $ 90.000 en la causa iniciada por Natalia Spinuzza a raíz de la viralización de un video en el que la funcionaria reconocía haber consumido drogas durante un viaje a Holanda.

La jueza de San Luis Laura Molino condenó hoy al periodista Diego Masci por «violación a la intimidad», a pagar 90.000 pesos en la causa iniciada por la entonces ministra de Educación de la provincia a raíz de la viralización de un video en el que la funcionaria reconocía haber consumido drogas durante un viaje a Holanda.

Masci fue acusado de viralizar un video que había sido difundido en el que Natalia Spinuzza, actual secretaria de Medio Ambiente, reconocía haber consumido drogas y alcohol durante su viaje de luna de miel a Amsterdam, Holanda.

La jueza encontró «material y penalmente responsable» a Masci de haber viralizado el video que la funcionaria envió a un grupo de siete personas y que luego fue difundido en otro grupo de periodistas locales y subido a la página Zbol, de propiedad de Masci, bajo una identidad de fantasía «probado por las pericias».

La jueza inició la jornada con una advertencia sobre su «imparcialidad» y repudió «el intento de presión por parte de la prensa, que durante dos semanas trató el hecho en San Luis como una violación a la libertad de expresión».

El juicio al periodista movilizó hoy, nuevamente, hasta las puertas de los tribunales a dirigentes opositores de la provincia y a trabajadores de prensa nucleados en el Foro de Periodismo Argentino (Fopea), que cuestionaron el proceso.

«En este juicio se enfrentan dos principios constitucionales: la libertad de prensa y el derecho a la intimidad», expresó el abogado de Spinuzza, Omar Uría, quien entendió que esos principios deben estar sujetos a las leyes vigentes, que «no son absolutos por estar delimitados por los derechos del otro».

En los tribunales de San Luis, Uría explicó que la filmación estaba dirigida a un grupo cerrado de amigos y fue «filtrado» con la intención de «provocarle un daño personal».

Esa postura fue la que se impuso en el fallo, que consideró que la publicación no se relacionaba con el desempeño de la labor pública de la funcionaria, que en ese momento se encontraba de licencia y en otro país, sino con su vida privada con el fin de «menoscabar su imagen pública, su honor y su intimidad».

En declaraciones a la prensa, el abogado de Masci, Ricardo Endeiza, afirmó que la sentencia fue «totalmente arbitraria» y dictada «desde Terrazas del Portezuelo por el gobernador Alberto Rodríguez Saá», y adelantó que apelará y llegará a «los máximos tribunales nacionales e internacionales para obtener justicia».

El abogado había responsabilizado por la publicidad del video a Spinuzza al afirmar que fue ella quien «revelo lo que estaba oculto» en una «actuación libre y voluntaria» y agregó que, como Ministra de Educación, no podía desconocer «el alcance de la redes sociales» en la difusión de sus actos.

No obstante, la jueza consideró que whatsapp tiene un cifrado de extremo a extremo, una agenda de destinatarios habilitada por su administrador y está dirigida a personas «perfectamente determinadas», por lo que no es considerada una red social.

La jueza consideró que la web de Masci hizo uso de su liberad de expresión, que, en este caso, colisionó con el derecho a la intimidad.