28 marzo, 2024

Violentas manifestaciones en Nicaragua dejaron varios muertos

Un organismo de derechos humanos confirmó la muerte de varios manifestantes en la ciudad de Masaya, al este de la capital de Nicaragua, durante una nueva manifestación de protesta contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega.

Un organismo de derechos humanos confirmó la muerte de varios manifestantes en la ciudad de Masaya, al este de la capital de Nicaragua, durante una nueva manifestación de protesta contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega.

Las muertes fueron confirmadas por Álvaro Leiva, presidente de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), quien aseguró que uno de los manifestantes «fue ejecutado por una agente» de la policía que «disparó dos veces a quemarropa cuando el ciudadano ya había sido neutralizado».

«La población de Masaya vive una situación de profunda violación a los derechos humanos», señaló el activista, quien advirtió además a la población de «no salir de sus casas» debido a información sobre la presunta presencia de francotiradores, según un despacho de la agencia DPA.

Yubran Suazo, dirigente del Movimiento 19 de Abril en Masaya, condenó «los actos de represión y vandalismo contra el pueblo de Masaya», al tiempo que pidió a la policía «cesar la represión». De lo contrario, advirtió, «el pueblo podría tomar la justicia por sus propias manos».

Masaya está ubicada 25 kilómetros al este de Managua. Allí los ciudadanos se organizaron desde anoche alrededor de barricadas que bloquean las vías en toda la ciudad, en un intento de poner fin a la ola de saqueos nocturnos que ha diezmado el comercio desde hace varios días.

Desde fines de abril último las protestas contra el gobierno de Ortega, a raiz de un intento de reforma previsional que finalmente fue derogada, comenzaron a ser reprimidas en forma violenta por la policía nicaragüense e ingresaron en una espiral en la que, según las estimaciones de organismos independientes, como la ANPDH, el número de muertos supera el centenar.

En este estado de cosas, el diálogo mediado por la Iglesia Católica que se inició a comienzos de mayo entre el gobierno de Ortega y las organizaciones civiles de empresarios, estudiantes, entre otros, ingresó la semana pasada en un cuarto intermedio ante la imposibilidad de adecuar los intereses de las partes, lo que ha redundado en más violencia.