23 abril, 2024

Villa Larca: Rayo impacta en una antena Wi-Fi y quema un motorhome

Un rayo cayó sobre una antena de Wi-Fi y quemó un motorhome en la localidad de Villa Larca. Por suerte no había ninguna persona en ese momento y sólo se lamentaron los daños materiales, ya que el interior del vehículo quedó destrozado.

Un rayo cayó sobre una antena de Wi-Fi y quemó un motorhome en la localidad de Villa Larca. Por suerte no había ninguna persona en ese momento y sólo se lamentaron los daños materiales, ya que el interior del vehículo quedó destrozado.

El curioso hecho ocurrió en un lote de Serranías 74, la última calle del pueblo, que hacia el este sólo divisa campo. En ese lugar vive Jorge Marchioli, de 49 años, que viajó hacia su Buenos Aires natal para cerrar una transacción inmobiliaria, en lo que sospechan que es su manera de radicarse definitivamente en la provincia, tras dos años desde su llegada.

El lote está compuesto por un pequeño quincho y al fondo estaba su casa: un colectivo de media distancia, con el motor fundido, pero que dentro estaba acondicionado para vivir. Tenía hasta cocina comedor y living. Este lunes por la mañana, Marchioli viajó hacia Buenos Aires.

Pasada las 13:30 de ayer, una vecina que cuida el predio, llamó a los Bomberos Voluntarios de esa localidad porque se quemaba el colectivo. Acudieron cinco efectivos y dos policías. Los rescatistas utilizaron un matafuego porque las llamas no eran grandes y no querían dañar más, de lo que causó el rayo durante la tormenta eléctrica.

El jefe del cuartel de bomberos, Jorge Brandana, sospecha que cayó una centella, un rayo que viajó por los cables, destruyó todo los artefactos eléctricos a su paso, salió del colectivo y terminó en un medidor de luz del predio, el cual quemó.

Marchioli vive solo en esa casa. Las viviendas vecinas no sufrieron daños. El tornado que asustó a Tilisarao y a Renca descargó este rayo. Hubo lluvias de 80 milímetros en Villa Larca pero no causó inundaciones.

Brandana informó que la estructura general del vehículo está bien, aunque los vidrios explotaron y el mobiliario quedó fulminado.

Fuente: El Diario de la República