Un hombre fue detenido en allanamientos realizados hoy por la Policía bonaerense como posible partícipe del asalto que derivó en el asesinato del futbolista Rodrigo Espíndola, mientras dos de sus cómplices que fueron identificados eran buscados en el Gran Buenos Aires.
En tanto, los restos de Espíndola fueron despedidos esta mañana en una ceremonia fúnebre de la que participaron autoridades y otros futbolistas del club Nueva Chicago, que además en el marco de luto por el crimen no tendrá actividades este fin de semana.
Fuentes policiales confirmaron que en las últimas horas detuvieron a uno de los tres hombres identificados por la muerte del jugador de 26 años, quien fue asesinado adelante de su mujer y de su hijo de seis meses.
La Policía realizó varios allanamientos en barrios cercanos a Monte Grande para dar con los atacantes de Espíndola que fueron identificados a través del aporte de las cámaras de seguridad de la zona donde ocurrió el asesinato.
El crimen del defensor de Chicago ocurrió el jueves antes de las 23, cuando el joven ingresaba su auto al garage de su casa de la calle Mitre al 100, casi esquina Dorrego, de Monte Grande, en el sur del conurbano bonaerense.
Espíndola, herido de un balazo en el abdomen, fue trasladado a un hospital Santamarina de Monte Grande, donde murió poco después.
Toda la secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad de la zona, imágenes que fueron una prueba crucial para que la Policía identificara a las tres personas que presuntamente participaron del hecho.
Ayer a la tarde, los investigadores habían encontrado incendiado en un descampado de la localidad de El Jagüel el Ford Ka que utilizaron los implicados en el asesinato del futbolista.
Sergio Ramos, presidente del Club Nueva Chicago, participó hoy del entierro del joven futbolista en el cementerio municipal de Monte Grande.
Ramos relató hoy en diálogo con el canal de noticias TN que «ayer a la noche hable con el ministro de Seguridad, (Cristian) Ritondo», quien estuvo ligado afectivamente con el club.
El automóvil que utilizaron los atacantes era robado y fue hallado ayer incendiado en El Jagüel, un barrio cercano al sitio donde asesinaron a Espíndola.
El crimen sigue bajo investigación de la fiscal de instrucción de Lomas de Zamora Mariela Bonafine.
