29 marzo, 2024

Paro de la CGT en marzo: el sindicalismo pide «conversar» con Macri

El gobierno nacional aseguró hoy que hay «cuestiones políticas» detrás del anuncio realizado por la conducción de la CGT de marchar el 7 de marzo en protesta por los despidos y suspensiones, mientras que desde la central sindical advirtieron que «se puso crítica» la relación con el Ejecutivo y pidieron «conversar» con el presidente Mauricio Macri para «encaminar» la situación.

El gobierno nacional aseguró hoy que hay «cuestiones políticas» detrás del anuncio realizado por la conducción de la CGT de marchar el 7 de marzo en protesta por los despidos y suspensiones, mientras que desde la central sindical advirtieron que «se puso crítica» la relación con el Ejecutivo y pidieron «conversar» con el presidente Mauricio Macri para «encaminar» la situación.

Los gremios del transporte anticiparon que adherirán al paro de la segunda quincena de marzo próximo, al asegurar que «cada vez hay menos fuentes de trabajo», mientras que desde el sector empresario se rechazó las críticas del sindicalismo por incumplimiento del acuerdo firmado el año pasado.

En tanto, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, ratificó la decisión del Ejecutivo de «no» intervenir en las paritarias privadas ni fijará un techo para la negociación, aunque reservó para el Estado la negociación de salarios en el sector público en línea con los objetivos fiscales.

Luego de que la dirigencia sindical decidiera levantarse de la mesa del diálogo, Dujovne sostuvo, en diálogo con radio Mitre, que «hay cuestiones políticas» en la convocatoria a una marcha para el 7 de marzo con la posibilidad de organizar un paro en la segunda quincena del mismo mes.

«Este es un año político, con elecciones legislativa, y dentro de la CGT hay distintos sectores que empiezan a tomar nota de esto. No tengo dudas de que la cuestión política está jugando un rol muy importante», dijo el jefe del Palacio de Hacienda, que se mostró confiado que las diferencias entre el gobierno y la central obrera «se van a solucionar en base al diálogo».

Sin embargo, el dirigente y diputado nacional Héctor Daer, uno de los miembros del triunvirato de la CGT, señaló que «la relación» con la administración de Mauricio Macri «se puso crítica por varios temas», como «la falta de acción imperativa» del gobierno «sobre las cosas que acordamos» y «la falta de compromiso del empresariado argentino para con la situación social».

En declaraciones a radio La Red, Daer transmitió que «es muy difícil que el 7 no marchemos», aunque aclaró que «siempre existe la posibilidad de que se rectifiquen políticas y que, a partir de ahí, podamos volver a encauzar un futuro».

Por su parte, el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, ya confirmó la adhesión de los gremios del transporte al paro de la segunda quincena de marzo, aunque remarcó que quieren «conversar con el presidente» para ver si pueden «encaminar» la situación.

«Conversar con el Presidente sería muy importante para ver si podemos encaminar esto y no tenemos que tener estas actitudes porque lamentablemente tenemos que salir a hacer medidas para salvar nuestros derechos», sostuvo Fernández.

En tanto, el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Daniel Funes de Rioja rechazó los reclamos de la CGT por incumplimiento de lo pactado en noviembre pasado y argumentó que el compromiso asumido por los empresarios en la Mesa del Diálogo para la Producción y el Trabajo «es evitar en la medida de lo posible despidos sin causa».

«Lo que nosotros firmamos es evitar, y obviamente esto es en la medida de lo posible, despidos sin causa», remarcó Funes de Rioja, quien enfatizó que «así está redactado».

En declaraciones a radio Belgrano enfatizó que «no» se puede «imponer conductas que no tienen una correlación, si no tengo trabajo tampoco puedo pagar salarios».

Gerónimo «Momo» Venegas, jefe del gremio de los peones rurales y aliado al oficialismo, puso en duda que se concrete el paro anunciado a la CGT, al considerar que «pusieron una fecha muy lejana», por lo que «hay tiempo para negociar».

Por último, Dujovne reiteró que «el gobierno no interviene en las paritarias privadas» y puntualizó que «no hay límite ni techo para los ajustes salariales. En el sector público intervenimos porque tenemos que cuidar los objetivos fiscales», agregó.