19 abril, 2024

Otra suba de las naftas: en San Luis, la premium cuesta más de 40 pesos

YPF hizo punta, con la cuarta suba en 35 días. Y Shell la siguió: su nafta más cara se fue a 40,86 pesos.

Una vez más, como en los dos meses anteriores, YPF aumentó los precios al comenzar agosto. Ayer aplicó una suba que promedia el 5% y en San Luis su nafta más cara, la Infinia, quedó a pocos centavos de los 40 pesos por litro. Pero la petrolera Shell ya imitó el camino de la estatal argentina, y su premium sí superó la línea de los 40 en la capital puntana.

YPF fijó desde la madrugada el nuevo cuadro tarifario, y confirmó los rumores que circulaban sobre este nuevo incremento.

Los precios de Shell para San Luis son: 33,56 pesos para la nafta súper; 40,86 para la premium; 29,46 para el gasoil más barato y 36,37 pesos el litro del más caro.

La petrolera YPF aumentó la Infinia a 39,96 pesos, la súper a 32,76, el diésel 500 a 28,62 y el Infinia Diésel a 34,87 pesos.

La tendencia alcista del precio de las naftas ya superó la disparada del valor del dólar y del petróleo, los principales factores que explican los aumentos en el sector.

Los precios de la nafta quedaron liberados desde octubre del año pasado, cuando el Ministerio de Energía puso fin a un esquema de aumentos escalonados acordados entre las petroleras y el Gobierno. Desde entonces, cada petrolera define por sí misma cuándo y cómo aumenta los precios, aunque los incrementos suelen llegar «sincronizados»: YPF, la de mayor participación en el mercado, sube primero; el resto la acompaña casi inmediatamente.

En junio pasado, la Cámara de Empresarios de Combustibles (Cecha) advirtió que muchos automovilistas se pasaron de la premium a la súper: las ventas cayeron casi 3% en el combustible más caro. En junio de 2017 la brecha de precios con la súper era de 13%, un año después ronda el 20%.

Ahora los consumidores vuelven a afrontar un golpe más a los flacos bolsillos, ya aporreados por las tarifas de gas y luz, el transporte, alimentos y medicina prepaga.

Todo aumento en las naftas impacta de lleno en el resto de los precios de la economía, porque suben los costos logísticos y de distribución de cualquier producto. Este proceso, desbocado desde fines de 2017, recalienta los índices de la inflación: comercios y empresas trasladan parte de las subas de los servicios regulados y los consultores ya recalculan hacia arriba sus previsiones para este año.

Incluso el propio presidente Mauricio Macri salió la semana pasada a reconocer que la inflación anual de este año rondará el 30%, pese a que cuando comenzó el año, su gobierno la había estimado en 15%. El mandatario culpó a la corrida cambiaria y a los «vivos» que remarcan los precios, por el crecimiento de los índices.

Más allá del mea culpa presidencial, las consultoras ya hablan de subas más fuertes: Ecolatina asegura que el índice oficial superará el 32%, impulsado por los aumentos en las tarifas y el salto del tipo de cambio.