El astro argentino Lionel Messi y el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio «Chiqui» Tapia, mantenían esta tarde una reunión en la ciudad de Barcelona, horas después del arribo del dirigente a la ciudad, para avanzar en la estrategia de defensa del capitán del seleccionado «albiceleste» tras la sanción de cuatro partidos oficiales que le impuso la FIFA para representar al combinado nacional.
Tapia bajó a las 13.30 de Argentina de su habitación en el hotel Arts, situado en la zona portuaria, y abordó el automóvil de Pepe Costa, hombre de máxima confianza de Messi.
Ambos marcharon para concretar un encuentro cuyo lugar se mantuvo en estricta reserva, pero que sería en algunas de las propiedades del astro.
Un posible lugar es el duplex del capitán argentino en el exclusivo barrio de Pedralbes, al oeste de Barcelona, o bien su casa principal en el municipio de Casteldefels, al sur de la ciudad.
Messi fue citado por la FIFA para el 4 de mayo próximo para prestar declaración por la sanción impuesta tras los insultos que le profirió a un juez asistente brasileño en el partido con Chile, el pasado 23 de marzo, por las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial Rusia 2018.
