25 abril, 2024

Los restos del poeta chileno Pablo Neruda volvieron a Isla Negra

Los restos mortales del poeta chileno Pablo Neruda fueron sepultados hoy en su casa del balneario costero de Isla Negra, en momentos en que la Justicia procura determinar si su muerte ocurrió por causas naturales o si se trató de un asesinato perpetrado por la dictadura de Augusto Pinochet.

Los restos mortales del poeta chileno Pablo Neruda fueron sepultados hoy en su casa del balneario costero de Isla Negra, en momentos en que la Justicia procura determinar si su muerte ocurrió por causas naturales o si se trató de un asesinato perpetrado por la dictadura de Augusto Pinochet.

Los restos volvieron a la tumba de la que habían sido exhumados por orden del juez Mario Carroza, quien está a cargo de la investigación por la muerte del premio Nobel de literatura.

El ataúd fue depositado en el patio de la casa en la que el poeta vivió en Isla Negra, sobre la costa del Pacífico, el lugar en el que pidió ser enterrado.

Los restos de Neruda salieron desde Santiago cerca de las 7 de la mañana de hoy con rumbo a la ciudad de San Antonio donde también fue homenajeado, al igual que ayer en el ex Congreso Nacional chileno ubicado en la capital, para luego celebrarse su cuarto funeral en Isla Negra.

Una vez terminada la ceremonia, el presidente de la fundación Pablo Neruda, Raúl Bulnes, argumentó la importancia de las pericias que realizó el juez Mario Carroza para determina si la dictadura de Augusto Pinochet estaba detrás de la muerte del poeta.

Las pericias para aclarar la muerte de Neruda, ocurrida el 23 de septiembre de 1973, doce días después del golpe militar contra el socialista Salvador Allende, en la clínica privada Santa María, se enmarca en la investigación que lidera el juez Carroza, luego de que el chofer del poeta, Manuel Araya, declarara en tribunales que Neruda fue envenenado en el hospital.

La dictadura de Pinochet difundió con amplitud la versión de que Neruda fue víctima de un cáncer de próstata, pero la investigación se disparó después de que Araya asegurara que el poeta fue envenenado por agentes de la dictadura pinochetista.

Los restos de Neruda yacen junto a los de su tercera esposa, la cantante y escritora Matilde Urrutuia, fallecida en 1985.