Con estas palabras se refirieron desde el frente justicialista por la ley que fue sancionada esta semana en Brasil.
La controversial reforma laboral llevada a cabo en el país vecino, ha sido tomada como una señal de alerta y preocupación por muchos políticos, referentes justicialistas, sindicatos y trabajadores.
Referentes justicialistas consultados a nivel provincial se mostraron preocupados ante la posibilidad de que una reforma similar se intente llevar adelante en nuestro país: “El presidente Macri mantiene una relación muy cercana con el presidente de Brasil. Concuerdan en muchas medidas y es preocupante si quiere aplicar ese tipo de medidas en nuestro país. Esto impacta directamente sobre los derechos de los trabajadores, pone a las empresas y los grandes grupos económicos por sobre las personas que trabajan para llevar día a día el pan a sus familias”.
El vicegobernador de la provincia, Carlos Ponce, al ser consultado sobre la situación en Brasil y la posibilidad de que una reforma similar ocurra en Argentina respondió “la reforma laboral de Brasil nos debe poner en alerta, no podemos permitir que en Argentina se empiecen a plantear reformas o modificaciones similares. Es una reforma que atrasa años, que cercena derechos a los trabajadores y a los sindicatos que defienden los derechos de estos trabajadores.”
En misma sintonía desde diferentes sindicatos opinaron: “El gobierno nacional está tomando muchas decisiones que afectan negativamente a los trabajadores: despidos, ajuste, falta de dialogo, represión, entre otras. Incluir una reforma que flexibilice y debilite los derechos de los trabajadores sería un golpe durísimo para la mayoría. Por este motivo estamos iniciando el diálogo con todos los compañeros a nivel nacional para juntar fuerzas y hacer saber nuestra posición”.
“Estamos muy preocupados respecto a la situación actual en Argentina que viven los trabajadores, y en particular de los hechos de violencia ocurridos esta semana en la fábrica de PEPSICO. El accionar violento del Gobierno Nacional y de la Provincia de Buenos Aires es repudiable. La situación de los trabajadores y las empresas en Argentina es muy difícil. Se están cerrando miles de fábricas y empresas, y eso tiene como resultado que se estén perdiendo muchísimas fuentes de trabajo. Este modelo nacional que se quiere imponer por la fuerza y la represión no es el camino correcto».
«Sin duda el responsable directo de la actual situación es el Gobierno Nacional por las medidas económicas y políticas que lleva adelante. Es un modelo que no busca la solución desde el consenso y el diálogo, al contrario, busca responsabilizar de la situación que atraviesan la mayoría de las empresas y trabajadores de nuestro país, a los trabajadores, a la ideología política, al costo laboral y a los juicios laborales por mencionar algunos de los ‘fantasmas’ que proponen desde Nación”, concluyeron desde los sindicatos.
Sobre las políticas económicas y sociales del gobierno nacional, el vicegobernador Ponce reflexionó: “No hay razón para pensar que el engranaje más débil de toda esta cadena, que son los trabajadores y los humildes, sean la variable de ajuste. Por tal razón, nos debe poner en alerta la reforma laboral en Brasil y los hechos de violencia sobre los trabajadores que se vienen dando, no debemos permitir que los trabajadores ni los humildes sean la variable de ajuste.”
En relación con la posición del gobierno provincial de San Luis planteó: “Desde el Gobierno de San Luis tenemos una visión diametralmente diferente al Gobierno Nacional, nuestro modelo plantea el diálogo y el respeto con toda la sociedad. Hacemos lo imposible para que no se cierren fábricas, que no se pierdan empleos, como es el caso de la ex cerámica San Lorenzo. Todo el tiempo se están llevando adelante múltiples acciones que generan oportunidades, progreso, esperanza para toda la población y en definitiva para que no haya ajuste, y mucho menos sobre los humildes o los trabajadores”.
