El Concejo Deliberante de San Luis aprobó por unanimidad el pedido de emergencia económica realizado por ese municipio, ante una deuda de 321 millones de pesos que heredó el nuevo intendente, Sergio Tamayo (PJ), quien en su primer discurso enfatizó que su antecesor, Enrique Ponce, le había dejado solo 2.500 pesos en la caja.
Entre las medidas dispuestas en esta emergencia económica para la ciudad de San Luis se dispuso suspender los beneficios del boleto gratuito en el servicio urbano de pasajeros que tenían los estudiantes, jubilados y discapacitados.
También se decidió incrementar un 35% las tasas y servicios municipales.
El intendente puntano podrá realizar compras y contrataciones directas de bienes y servicios y revisará todos los contratos firmados en la gestión anterior, pudiendo revocarlos de manera unilateral.
Se dispuso no crear las oficinas del Defensor del Pueblo Municipal y el segundo juzgado de Faltas, que debían comenzar a funcionar el año venidero según ordenanzas ya sancionadas.
Las medidas adoptadas vinculadas a la suspensión del beneficio del boleto gratuito urbano y el aumento de los impuestos municipales han generado reacciones en diferentes sectores de la comunidad que anticipan sus intenciones de realizar manifestaciones frente a los edificios comunales y del Concejo Deliberante.
