18 abril, 2024

La justicia intervino el PJ pero Gioja resiste en medio de fuertes tensiones

La jueza federal María Servini ordenó hoy la intervención del Partido Justicialista y puso a cargo a Luis Barrionuevo, en una medida resistida por quien ejercía la presidencia de la mayor fuerza política de la oposición, José Luis Gioja.

La jueza federal María Servini ordenó hoy la intervención del Partido Justicialista y puso a cargo a Luis Barrionuevo, en una medida resistida por quien ejercía la presidencia de la mayor fuerza política de la oposición, José Luis Gioja, en medio de fuertes tensiones que incluyeron incidentes y agresiones a periodistas.

Gioja consideró que el fallo judicial obedece a una intromisión del presidente Mauricio Macri y del gobierno nacional, mientras Barrionuevo exigió el desalojo de la sede partidaria situada en la calle Matheu de Buenos Aires, donde esta noche permanecía el ex gobernador sanjuanino.

Durante la jornada hubo incidentes con la Policía ante el pedido de desalojo de la sede partidaria que formalizó Barrionuevo, al tiempo que varios dirigentes peronistas ingresaron con militantes al local del barrio porteño de Once para resistir la intervención con cánticos que apuntaron contra el gastronómico y sus vínculos con Macri.

El gremialista hizo la denuncia en la comisaria 6ta, y en la misma afirmó que “Gioja se negó a abandonar la sede de Matheu 130”.

A partir de la denuncia policial de Barrionuevo, Servini dispuso la implantación de un servicio policial para impedir nuevos ingresos al local partidario y permitir la salida irrestricta de empleados y militantes, según informaron a Télam fuentes policiales.

Previo a la llegada de efectivos de infantería de la Policia de la Ciudad, la histórica sede de Matheu 130 fue testigo de las diferentes reacciones de los sectores justicialistas, que recibieron con sorpresa la decisión de la jueza Servini.

La intervención se generó a partir de un pedido de los dirigentes sindicales Carlos Acuña (estaciones de servicio), Oscar Rojas (maestranza) y Horacio Valdez (vidrio) para que la justicia declare «el estado de acefalía» del partido.

Los peticionantes estimaron que «ninguno de quienes arrogan el mandato de afiliados, a la fecha cumplen ese requisito» de conducir el partido y representar a los afiliados.

Como fundamento de esto, enumeraron que «así las cosas, vemos cómo se realizan convocatorias en las que participan ‘hermanos de frustrados candidatos’, ‘dirigentes sin mandato político que perdieron por paliza en las elecciones nacionales’, ‘ex funcionarios que solo podían ejercer alguna función a la sombra de la ex Presidente y que en la actualidad nadie reconoce’”.

Desde el mediodía, a raíz de la medida judicial, Barrionueo quedó instalado en el centro de la escena partidaria y sólo se demoró un par de horas para presentarse en las puertas del PJ nacional con una treintena de laderos del sindicato gastronómico para exigir la presidencia del partido.

Al grito de “Perón, Perón” ingresó el líder gremial y se reunió sólo cinco minutos con el sanjuanino Gioja, pero luego de ese breve encuentro surgieron dos versiones de lo que ocurrió en la oficina del cuarto piso, donde el ex gobernador lo recibió con amabilidad y le dijo: “¿Qué estás haciendo hermano?, si somos compañeros. Fuimos senadores juntos”, según contó a Télam el propio titular del partido.

Gioja señaló que Barrionuevo le solicitó que abandone el edificio y le ceda la conducción del partido. En ese momento, el actual diputado nacional por el Frente para la Victoria-PJ le respondió: “Rechazamos esta intervención. Si te querés quedar, quedate. Acá hay muchas sillas. Charlemos como compañeros”, relató el ex gobernador sanjuanino sobre su reunión con el gremialista.

Y adelantó: “La decisión (de Servini) tiene más instancias judiciales y vamos a apelar. Mañana, en la reunión del Consejo vamos a ratificar que no vamos a bajar las banderas”.

Desde la otra vereda, la de Barrionuevo, quien ingresó a la sede del PJ con el gremialista denunciante Carlos Acuña y dos escribanos, contó a la prensa, al salir de Matheu 130, que «Gioja se ha encerrado en una oficina», por lo que iba a «pedir el desajolo a la Justicia», al tiempo que confirmó que acababa de «asumir la intervención».

Sobre la intervención del partido, el secretario general de Gastronómicos consideró que era necesaria ya que «estaba en acefalía», a pesar de que la actual conducción del PJ nacional contaba entre sus miembros al propio denunciante Acuña, quien integraba la rama sindical como representante de la línea que lidera Barrionuevo, por lo que el fallo sorprendió a Gioja.

La tensión creció al correr la tarde en el sede del PJ cuando los repudios por la intervención partidaria sumaron el respaldo de varios gobernadores peronistas, como Carlos Verna (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Sergio Uñac (San Juan) y Sergio Casas (La Rioja).

Y también de los presidentes del PJ de otras provincias, como la de Buenos Aires, con Gustavo Menéndez (Merlo) a la cabeza, en tanto que el edificio era ocupado por militantes dispuestos a resistir la intervención judicial.

En la puerta de la sede hubo algunos incidentes y tensiones, incluidas una agresión al camarógrafo de Télam Fabricio Vaca y al periodista de radio Mitre Jorge Moure.

En la agenda del partido, mañana, a las 16, está convocada una reunión extraordinaria del Consejo Nacional del PJ, de la que forman parte varios gobernadores peronistas con buena relación con el gobierno nacional, y que también integra el senador nacional Miguel Angel Pichetto.