29 marzo, 2024

La joven golpeada por el anestesista dijo que él le dio la droga

María Eugenia Belén Torres, la joven que el 31 del mes pasado fue atacada a golpes por el anestesista Gerardo Billiris en un departamento del barrio porteño de Palermo, declaró hoy ante la Justicia que la droga que consumió ese día se la dio él, quien sigue detenido en la causa por tenencia de estupefacientes pero no por la agresión.

María Eugenia Belén Torres, la joven que el 31 del mes pasado fue atacada a golpes por el anestesista Gerardo Billiris en un departamento del barrio porteño de Palermo, declaró hoy ante la Justicia que la droga que consumió ese día se la dio él, quien sigue detenido en la causa por tenencia de estupefacientes pero no por la agresión.

Fuentes judiciales informaron a Télam que Torres (21) declaró durante varias horas ante el juez federal Sebastián Ramos, quien esta mañana se trasladó desde los tribunales porteños de Retiro hasta la casa de la mujer en la localidad bonaerense de Aldo Bonzi, partido de La Matanza, acompañado por un secretario y una psicóloga.

De acuerdo a los voceros, la joven relató que la noche en la que Billiris (40) la golpeó habían consumido drogas juntos hasta el momento en el que el médico anestesista dejó de moverse y empezó a despedir espuma por la boca.

La reacción de Torres fue, según su propio relato, sujetarlo e intentar acostarlo, a lo que el anestesista reaccionó con golpes de puño que continuaron hasta el punto en el que la joven perdió la memoria.

En la causa por tenencia de estupefacientes a cargo del juez Ramos también declaró el encargado del edificio donde vive Billiris, situado en Beruti 4543, de Palermo, que describió lo que él encontró en el hall del departamento ubicado en el sexto piso luego de llamar al 911.

«El palier estaba todo con sangre, el departamento como si hubiera pasado una gresca o forcejeo entre estas dos personas», relató el portero.

Además, el testigo recordó que en ese momento Billiris abrió la puerta y le preguntó qué había pasado: «Me pareció que no estaba consciente de lo que había sucedido minutos antes», dijo.

Finalmente, el portero manifestó que «aproximadamente» una vez a la semana, y a pedido del anestesista, le abría la puerta a alguna chica que iba rumbo a su departamento.

El hecho investigado ocurrió la madrugada del 31 de enero último, cuando a raíz de los gritos y ruidos procedentes del departamento de Billiris vecinos llamaron al 911.

Cuando la Policía llegó al lugar encontró a Torres en el palier, gravemente herida a golpes, mientras que el anestesista fue hallado bajo efecto de las drogas en el interior de su domicilio, donde se secuestraron 3,1 gramos de cocaína y 0,88 de marihuana.

Además, los policías que allanaron el departamento encontraron allí comprimidos y ampollas de drogas que se utilizan en su actividad profesional y que tienen la propiedad de anular la voluntad de las personas a las que se las suministra.

A raíz de lo ocurrido se iniciaron dos causas, la de drogas a cargo del juez federal Ramos, y otra por la agresión a Torres que quedó en manos del juez Correccional Alejandro Litvak.

El jueves último, Billiris declaró ante la Justicia que no recordaba lo que hizo la noche de la agresión, que quiere disculparse con la familia de su víctima e internarse para rehabilitarse de las drogas.

Luego de esa declaración, el juez Ramos rechazó un pedido de excarcelación planteado por la defensa del anestesista y dispuso que sea alojado en el penal de Marcos Paz.

El magistrado y la fiscal Paloma Ochoa coincidieron en que, de ser dejado en libertad, el anestesista podría poner en riesgo la investigación en su contra.

Además, el juez solicitó un informe médico para determinar si, efectivamente, el imputado es adicto a las drogas, tal como él dice.

A diferencia de Ramos, el juez Litvak le otorgó la libertad a Billiris tras el pago de una fianza de 80.000 pesos, tras lo cual se declaró incompetente y giró la causa a su par de Instrucción Roberto Creceri, quien ya investiga otras denuncias contra Birillis por abuso sexual.

Una de ellas es la radicada por una modelo publicitaria que reconoció al anestesista por televisión y en los últimos días se presentó ante la Policía para afirmar que hace cinco años la drogó y abusó sexualmente de ella en un departamento tras conocerlo en el boliche «Rumi».

Mientras que el abogado de Torres, Fernando Burlando, cuestionó a Litvak por conceder la excarcelación de Billiris sin previamente haberle tomado declaración a la joven, quien permaneció internada en el sanatorio Itoiz de la ciudad bonaerense de Avellaneda hasta el viernes último cuando recibió el alta médica y regresó a su domicilio donde continúa con su recuperación.