El secretario de Estado estadounidense John Kerry, de visita en Buenos Aires celebró el compromiso de la Argentina de recibir refugiados sirios, unos 300 al principio, para un total de 3000, y remarcó que «ni un solo acto de terrorismo en Estados Unidos fue cometido por un refugiado que haya sido reasentado» en su país.
En declaraciones a la prensa en la sede diplomática de Buenos Aires junto a la canciller argentina Susana Malcorra, Kerry -que llegó sólo por 24 horas previo a su presencia en la inauguración de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro- reiteró su posición bilateral de «sostener una relación estrecha y sólida» y para entregar parte de los documentos desclasificados sobre la dictadura militar argentina, prometidos por Barack Obama durante su visita en marzo.
Pero, más allá de la agenda de acuerdos económicos para «darle un impulso a la economía local» y de la ayuda para «seleccionar» los refugiados que lleguen, Kerry habló del tablero mundial actual y lo definió como «un tiempo marcado por complicados desafíos».
En relación a los 3.000 refugiados sirios que el gobierno de Mauricio Macri se comprometió a traer y que ya está en curso un plan oficial para reasentar los primeros 300, Kerry aplaudió el compromiso local que va en la línea de lo que hace su país.
«Estados Unidos tiene 5.500 millones de dólares en la mesa para tratar el tema de los refugiados, principalmente de Siria», dijo el jefe de la diplomacia de Estados Unidos quien informó que el presidente Obama abordará esta crisis en una cumbre sobre refugiados en la Asamblea General de las Naciones Unidas el próximo mes.
El objetivo de la reunión será no sólo recaudar dinero para ayudar a los países que lo necesitan, sino lograr que los gobiernos «anuncien cuánta gente van a aceptar», agregó aunque no detalló el monto de ayuda financiera para Argentina.
Kerry informó que su país ya acogió a 8.000 refugiados sirios, «serán 10.000 a finales de este año y a más de 100.000 en 2017», en tanto, recalcó que «muchos dicen que es un riesgo, pero es un desafío político».
«Estamos muy cómodos con recibir gente que le dará una contribución al país como también va a ocurrir en Argentina», tranquilizó y remarcó «Ni un sólo acto de terrorismo en Estados Unidos fue cometido por un refugiado que haya sido reasentado».
Para él, «la gente que huye de Siria es la más afectada por el terrorismo, son padres, niños, huérfanos, y es muy importante no cerrar los corazones a las víctimas».
Antes de hablar sobre las fortalezas de la relación bilateral, el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, dedicó unos minutos sus «condolencias y las del pueblo estadounidense por los afectados del horrible ataque de acuchillamiento en masa que sucedió ayer en Londres».
«Estamos muy apenados por las víctimas, entre ellas una persona de Estados Unidos y ofrecemos todo nuestro apoyo a las familias y particularmente quiero agradecer las primeras y extremadamente efectivas respuestas y los esfuerzos para prevenir que no haya sido peor», continuó.
«Todos sabemos que el mundo que la violencia sólo genera más violencia, no es una solución y en estos momentos difíciles, Estados Unidos apoya plenamente a las autoridades para investigar los motivos, qué paso y si hay otros miembros involucrados», cerró el tema.
Por último, Kerry, aseveró hoy que su país «no paga ningún tipo de rescate», en referencia a las informaciones que apuntaban a que Estados Unidos envió a Irán 400 millones de dólares en coincidencia con la liberación de cuatro estadounidenses detenidos en ese país, una información revelada por The Wall Street Journal.
«Estados Unidos no paga rescates, ni negocia rescates con ningún país. Esa es nuestra política», sentenció ante la pregunta de un periodista de su país.
«Déjenme ser claro, en 1979 Irán hizo arreglos para comprar armas y cuando se inició la Revolución, ese dinero fue congelado en una cuenta bancaria, es dinero iraní y en las cuentas generaron interés durante todos estos años, tanto que llegó a millones y lo que se negoció fue un acuerdo en los tribunales de La Haya por un equipo de carrera, no un grupo político».
«No hubo beneficios para Estados Unidos, es un reclamo de larga data, se devolvieron los propios fondos con los intereses adecuados», zanjó Kerry.
