25 abril, 2024

El Senado comenzó a tratar el proyecto para reactivar la Marina Mercante

Dirigentes sindicales y empresarios del sector naviero y de marina mercante expresaron hoy el respaldo al proyecto de ley para desarrollar la marina mercante nacional y la integración fluvial regional que comenzó a tratar el Senado.

Dirigentes sindicales y empresarios del sector naviero y de marina mercante expresaron hoy el respaldo al proyecto de ley para desarrollar la marina mercante nacional y la integración fluvial regional que comenzó a tratar el plenario de las comisiones de Infraestructura, Vivienda y Transporte, de Presupuesto y Hacienda, y de Industria y Comercio del Senado.

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Fue durante el plenario de las referidas comisiones que se reunió esta tarde en el Salón Azul de la Cámara Alta, donde el secretario general del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo, Julio González Insfrán, lamentó que el país ha «perdido la marina mercante nacional». El referente apuntó que «sólo el 10 por ciento» de la carga local fluvial y marítima se «transporta en barcos argentinos», al respaldar la iniciativa, cuyo autor es el senador por Proyecto Sur, Fernando «Pino» Solanas.

A su turno, el referente del Sindicato Argentino de Obreros Navales, Juan Speroni, respaldó la iniciativa y recordó que hasta el año 1992 «la Argentina tuvo una de las mejores marinas mercantes del mundo» y una importante «industria naval», pero indicó que la normativa que salga del Congreso solo puede funcionar si tiene en el «centro de la escena» el tema del trabajo local, porque si no «será un negocio para pocos como hasta ahora».

El secretario general de ATE- Ensenada, del Astillero Río Santiago, Francisco Banegas, aseguró que su gremio viene «reclamando una ley desde el año 96» y destacó la importancia de «recuperar la marina mercante para construir buques».

También reseñó que el astillero Río Santiago ocupa «más de 3.400 trabajadores» y dijo que esa empresa «hizo buques para YPF y para Alemania, y está construyendo para la hermana república de Venezuela», y reclamó a los legisladores que valoren «esa empresa, la industria nacional» para aseverar que el astillero puede «construir pesqueros, remolcadores y buques de altas toneladas».

Por el sector empresario habló, el presidente de la Federación de la Industria Naval Argentina (FINA), Juan Torresín, quien recordó que en los ’90 el país debió comprar al extranjero «200 barcos para la industria pesquera» y que la industria naval local no tuvo ayuda desde el Estado en ese época.

El secretario adjunto del sindicato de Dragado y Balizamiento, Edgardo Muñoz, llevó al plenario los saludos del jefe del gremio y actual triunviro de la CGT, Juan Carlos Schmid, y, luego consideró importante «promover la marina mercante porque también pone en marcha la industria naval».

Víctor Huerta, de la Asociación de Empleados de la Marina Mercante, hizo una reseña histórica de la marina mercante argentina y recordó la época dorada de ELMA cuando «sus 190 barcos llegaban a todas las partes del mundo».

Jorge Tiravassi, del Centro de Oficiales de Ultramar y oficiales de Marina Mercante, señaló: «No hay negocio naviero sin industria naval y no hay industria naval sin negocio naviero», al rechazar lo que consideró una falsa dicotomía entre ambos sectores de una misma ecuación, y pidió que la normativa a tratar incluya «ciertos beneficios y privilegios que tienen otros países que han construido sus flotas», para lo cual es fundamental el rol del Estado.