24 abril, 2024

El hombre acusado de violar a su sobrina de 12, se negó a declarar

Ricardo Ángel Vega de 45 años, quien fue detenido en el día de ayer acusado de haber violado a su sobrina de 12 años, se negó a declarar frente a la jueza que entiende en la causa, Virginia Palacios, por recomendación de su defensa.

Ricardo Ángel Vega de 45 años, quien fue detenido en el día de ayer acusado de haber violado a su sobrina de 12 años, se negó a declarar frente a la jueza que entiende en la causa, Virginia Palacios, por recomendación de su defensa.

Vega enfrenta una acusación por “Abuso sexual con acceso carnal agravado por la situación de convivencia preexistente”, dado que el acusado vivió en la casa de la menor durante seis meses y en ese lapso se habrían producido las violaciones.

El acusado es cuñado de la madre de la víctima, Andrea, quien tiene cinco hijas en total. Cuando éste tuvo problemas con su esposa, hermana de Andrea, ella lo alojó en su casa por un tiempo, lo que duró al menos seis meses. La niña de 12 años es la menor y fue quien terminó cayendo en las manipulaciones de su tío, para abusarla sexualmente.

La madre descubre lo que había sucedido cuando un día Vega entró a su domicilio, sin saber que ella estaba, y le habló a la niña no como a su sobrina, sino como a una mujer adulta, preguntándole por qué no había ido a cebarle mate. Eso despertó todas las sospechas.

Inmediatamente, la mujer indagó a su hija, le preguntó si había sucedido algo, si él le había hecho algo, si alguna vez había intentado tocarla o besarla. La nena sólo lloró y más tarde, ante la insistencia de su madre, confesó que la había violado.

Inmediatamente, Andrea llevó a la niña a la policía y el pasado 25 de enero, denunció a su cuñado por violación.

La justicia ya cuenta con dos pruebas en contra de Vega: el informe de la Cámara Gesell, firmado por la psicóloga del Poder Judicial, Marisa Samper; y el informe de la pediatra Fátima Vega, que examinó a la víctima en tribunales. Ambas profesionales detectaron signos compatibles con abuso, en lo psicológico y en lo físico, respectivamente.

La médica detalló lo que vio en el examen de la zona íntima y concluyó que la desfloración era antigua.
Por su parte, la coordinadora provincial de la Cámara Gesell indicó que el relato de la menor respondía a los criterios de validación establecidos. En esa narración, la menor explicó que los sometimientos se producían cuando los papás de ella estaban en sus trabajos, o cuando sus hermanos dormían o estaban en la escuela.

Contó que “bien al principio, fue lindo, después, más o menos, se empezó a poner feo…». «Algunas veces –relató–, él se enojaba conmigo y me decía por qué no estaba con él… se enojaba porque yo le decía que no (…) le decía que no y él me decía que era una miedosa y una cag… (…) me decía cosas lindas… como por ejemplo te quiero… me decía que era todo para él, que me amaba”.

Fuente: Diario de la República.