23 abril, 2024

El arrepentido del caso Ciccone renunció al programa de protección de testigos

El arrepentido del caso Ciccone, Alejandro Vandenbroele, presentó hoy su renuncia «indeclinable» al programa de protección de testigos e imputados colaboradores ante el juez federal Ariel Lijo, informaron fuentes judiciales.

El arrepentido del caso Ciccone, Alejandro Vandenbroele, presentó hoy su renuncia «indeclinable» al programa de protección de testigos e imputados colaboradores ante el juez federal Ariel Lijo, informaron fuentes judiciales.

A través de un escrito que lleva su firma pero que fue presentado por sus defensores, Vandenbroele sostuvo que permanecer bajo el régimen de protección conllevaría un «evidente riesgo» porque existe un «claro y abierto» conflicto de intereses entre las «nuevas autoridades políticas del Programa» y su persona.

La renuncia ocurrió exactamente un día después de que el gobierno derogara el decreto con el que la presidencia de Mauricio Macri creó la Agencia Nacional de Protección a Testigos e Imputados, firmado a pocos días de dejar el poder, y restituyera el programa nacional anterior, bajo la órbita del Ministerio de Justicia.

Fuentes judiciales informaron que la presentación formulada por la defensa de Vandenbroele fue directamente remitida desde el juzgado de Lijo al ministerio de Justicia, de quien depende el programa de protección de testigos.

La decisión del empresario arrepentido se dio también después de que saliera a la luz, a través de una investigación periodística del portal de noticias El Destape, que durante el gobierno de Macri había solicitado al Programa 1.500.000 pesos para un emprendimiento productivo -un hotel boutique en Mendoza- y que había recibido parte del dinero solicitado.

La publicación periodística generó que se abriera un expediente, que todavía no tiene juez definido, para que se investigue si hubo irregularidades detrás de la declaración como que dio como arrepentido.

Vandenbroele fue condenado a dos años de prisión en suspenso en el marco de la causa Ciccone, como supuesto testaferro, del también condenado ex vicepresidente Amado Boudou para quedarse con la firma calcográfica a través de la firma The Old Fund.