28 marzo, 2024

«El Adolfo», el hombre que conduce el destino de San Luis desde 1983

Con un eje de campaña centrado en defender lo que San Luis consiguió desde 1983 y un fuerte llamado a la «puntanidad», «El Adolfo» se impuso hoy, nuevamente, como líder político del pueblo de San Luis.

Adolfo Rodríguez Saá, político y abogado, nació el 25 de julio de 1947 en San Luis y conduce los destinos de la provincia desde 1983, cuando obtuvo por primera vez el cargo de gobernador de la provincia con el 40,48% de los votos para ejercerlo de manera consecutiva por cinco períodos, hasta 2001.

Fue proclamado Presidente de la Nación Argentina por la Asamblea Legislativa el 23 de diciembre de 2001, mandato que ejerció durante ocho días, hasta su renuncia el 30 de diciembre.

Fue diputado nacional (2003 – 2005) y senador nacional (2005-2011), y logró la reelección en este último cargo para el período 2011-2017. A fines de 2006, el Senado de la Nación lo designó como parlamentario del Mercosur, para ocupar una de las tres bancas que le correspondía a la República Argentina.

«El Adolfo», como lo llaman en San Luis, es integrante de una de las familias más tradicionales de la provincia: descendiente del cacique Payné, líder del pueblo originario ranquel; del revolucionario federal Juan Saá, protagonista de la batalla de Pavón de 1861 y que sería gobernador de San Luis y senador de la Nación.

Rodríguez Saá cursó estudios en la Escuela Normal Superior «Coronel Juan Pascual Pringles», dependiente de la Universidad Nacional de Cuyo, de donde egresó con el título de maestro superior y bachiller. Se recibió de abogado en 1971, en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.

Participó en la actividad política puntana desde muy joven, desempeñándose como apoderado del Partido Justicialista desde 1971. En mayo de 1973, asumió como diputado provincial durante el gobierno de Elías Adre, con quien rivalizaba internamente por el liderazgo del PJ provincial. Se convirtió en presidente del bloque del FREJULI, cargo en el que cesó tras el golpe de Estado de marzo de 1976.

El 30 de marzo de 1987 fue distinguido como «Gobernador del Año» por el Comité de Distinciones Internacionales de la Organización Mundial de las Naciones.

Durante sus gestiones logró reactivar el tejido productivo del San Luis «postergado», a través de la radicación industrial y las subvenciones federales, insertando a la provincia en un estado de crecimiento que ubicó a San Luis por encima de la media nacional en índices de empleo, escolaridad, ingreso por habitante y seguridad ciudadana.

Rodríguez Saá logró que en 1992 la provincia comenzara a tener superávit, y mantuvo un equilibro administrativo que se repitió durante todas sus gestiones. En 1995 se convirtió en vicepresidente del Consejo Nacional Justicialista e impulsó el denominado Frente Federal Solidario (FFS) de gobernadores justicialistas para reafirmar los intereses de las once provincias chicas.

Fue presidente del Consejo Federal de Inversiones desde el 19 de septiembre de 2001 hasta el 22 de diciembre de 2001.

Durante su presidencia logró reunificar a la CGT, con el respaldo de los jefes sindicales pero sin el de la Unión Industrial Argentina (UIA) ni el de un importante sector del Partido Justicialista, disconformes con la política cambiaria esbozada por el mandatario.

A comienzos de 2002, con un país convulsionado, «El Adolfo» -con el argumento de -«dejar de solventar el déficit de la Nación»- trabajó la idea de convertir a San Luis en un territorio institucionalmente independiente de la Argentina, argumentando que era la única provincia que «puede exhibir déficit cero, superávit fiscal, un plan de crecimiento económico, sin deudas y con la calificación máxima que otorga el Banco Mundial».

Es padre de seis hijos, cinco nacidos de su matrimonio con María Mazzarino y uno de su actual esposa, la joven mendocina Gisella Vartolitis.

El 13 de agosto último, en las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), Rodríguez Saá perdió por primera vez una elección, ante Claudio Poggi, de Avanzar y Cambiemos por San Luis, que obtuvo el 57,64% de los votos contra el 38,24% del Frente de Unidad Justicialista por San Luis, en acuerdo con el kirchnerismo.

Reconoció la derrota, felicitó a los ganadores y desde ese momento no abandonó el territorio provincial un sólo día.

La campaña, denunciada por sus adversarios como prebendaria, lo mantuvo en contacto permanente con los puntanos en jornadas donde permaneció de pie por seis o siete horas, en reuniones multitudinarias, escuchando cada reclamo y encaminando cada solución.

Con un eje de campaña centrado en defender lo que San Luis consiguió desde 1983 y un fuerte llamado a la «puntanidad», «El Adolfo» se impuso hoy, nuevamente, como líder político del pueblo de San Luis.