28 marzo, 2024

Cristina será candidata a senadora y lo hará por fuera del peronismo

Cristina Fernández de Kirchner será candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires por segunda vez, y al igual que en su debut como postulante por el distrito bonaerense lo hará por fuera del Partido Justicialista y como cabeza de lista del frente Unidad Ciudadana.

Cristina Fernández de Kirchner será candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires por segunda vez, y al igual que en su debut como postulante por el distrito bonaerense lo hará por fuera del Partido Justicialista y como cabeza de lista del frente Unidad Ciudadana.

A diferencia de aquella «batalla» en la que se jugaba el poder de su esposo y presidente Néstor Kirchner, ahora la ex mandataria buscará marcar la diferencia con su ex ministro Florencio Randazzo y potenciarse con un resultado positivo para las presidenciales de 2019.

Además de haber cumplido dos mandatos como presidenta, Cristina Fernández fue tres veces senadora nacional, una en representación de la provincia de Buenos Aires y dos por Santa Cruz, una vez diputada nacional, también por el distrito patagónico, y tuvo un mandato como legisladora provincial.

Tal como ocurrió en 2005 cuando enfrentó a Hilda «Chiche» Duhalde y se impuso por 44 por ciento, duplicando la cantidad de votos cosechados por candidata del PJ bonaerense, la ex mandataria intentará volver a la Cámara alta con un frente de color kirchnerista.

En el año 1995 ingresó al Senado Nacional en representación de la provincia de Santa Cruz por el Partido Justicialista, mandato que interrumpió en 1997 cuando se postuló como diputada nacional por el mismo distrito, cargo que completó hasta 2001.

La crisis política que derrumbó al gobierno de la Alianza de Fernando De la Rúa, la encontró en el Senado, también como representante de Santa Cruz, aunque con la llegada de Néstor Kirchner volvió a competir por una banca en la Cámara alta en 2005 en un frente transversal que fue clave para recortar el poder del ex presidente Eduardo Duhalde.

La diferencia de escenario es notoria porque en 2005, Cristina Fernández contaba con el respaldo del entonces presidente y una docena de gobernadores, mientras que en esta elección tendrá que revalidar parte del poder que construyó en sus dos presidencias.