28 marzo, 2024

Crimen de Florencia: Se define la situación procesal de Lucas Gómez

La jueza penal de San Luis Virginia Palacios deberá resolver mañana la situación procesal de Lucas Matías Gómez, el padrastro de Abril Florencia Di Marco (12), cuyo cuerpo fue encontrado el jueves último estrangulado y abusado sexualmente en la localidad puntana de Saladillo, distante a 55 kilómetros de la capital de la provincia.

La jueza penal de San Luis Virginia Palacios deberá resolver mañana la situación procesal de Lucas Matías Gómez, el padrastro de Abril Florencia Di Marco (12), cuyo cuerpo fue encontrado el jueves último estrangulado y abusado sexualmente en la localidad puntana de Saladillo, distante a 55 kilómetros de la capital de la provincia.

Gómez, único detenido por el crimen, se negó a declarar ayer en la causa por «abuso sexual con acceso carnal, doblemente agravado por la calidad de guardador y el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente, en concurso real con homicidio agravado criminis causa, por perpetrarse con alevosía y mediar circunstancias de violencia de género».

En la audiencia, Gómez se abstuvo de declarar y su defensor no pido la prórroga de ocho días que habitualmente se otorga para armar la defensa, por lo que la jueza Palacios tiene un plazo máximo de 48 horas para resolver el destino del imputado, que vence esta medianoche.

Tras la declaración indagatoria, la jueza detalló la imputación contra Gómez, que prevé una pena de prisión perpetua, y sus agravantes, que confirman la existencia de violencia intrafamiliar y el abuso que el hombre habría hecho de esa situación de poder sobre Florencia.

La figura de «criminis causa» es porque Gómez habría asesinado a la niña para ocultar los abusos, que por su brutalidad, no podrían haber pasados desapercibidos si la exponía a una ayuda médica.

De acuerdo a la acusación, el atacante actuó con alevosía y que medió violencia de género por la condición de mujer de la víctima y su alta vulnerabilidad debido a su edad que combinó la imposibilidad de defenderse y el oportunismo de su atacante que buscó que estuviera desprotegida para actuar, ya que la violación seguida de muerte, se produjo horas después que su madre, Carina Di Marco, fuera internada para dar a luz a la tercera beba, hija de la pareja.

Sobre las pruebas que incriminan a Gómez, la jueza afirmó que «se tomó en cuenta el testimonio de cuatro personas que lo sitúan a Gómez el 22 de marzo entre las 3 y las 6, en el lugar de hallazgo del cuerpo», el reconocimiento del rodado del hombre por las mismas personas, los registros fílmicos de un peaje cercano a la capital provincial que registró el paso del Renault Megane negro del imputado y las declaraciones de docentes de la escuela Rosario Simón, donde iba la niña, que indican que la menor no fue el 22 de marzo al establecimiento.

Palacios citó además las pericias del Departamento Delitos Complejos, que depende de la Procuración General y del Poder Judicial, sobre teléfonos celulares del sospechoso que arrojaron que desde el 19 al 22 de marzo hubo, según los registros en el historial de navegación en Internet, 415 visitas a páginas de pornografía gay.

Ese peritaje, establece que Gómez pudo haber cometido el crimen entre las 3 y las 6 de la mañana del 22 de marzo último.

El cuerpo de Florencia Di Marco fue sepultado ayer, en la localidad de San Martín de Mendoza, en el Cementerio Parque Municipal La Paz de los Olivos, tras ser velado en la sala funeraria Milio.