24 abril, 2024

Corren el escenario del carnaval ubicado frente a la Catedral

El escenario principal de la fiesta de carnaval en la ciudad de San Luis, donde hoy actuará Karina «La princesita», debió correrse unos metros para no afectar la estructura de la catedral, edificio que se encuentra en refacción.

El escenario principal de la fiesta de carnaval en la ciudad de San Luis, donde hoy actuará Karina «La princesita», debió correrse unos metros para no afectar la estructura de la catedral, edificio que se encuentra en refacción, decisión que se tomó luego que el obispo local hablara con el intendente puntano.

El delegado episcopal de comunicación del Obispado de San Luis, Alan Sosa Tello, desmintió hoy la existencia de un conflicto entre la iglesia puntana y la municipalidad de la ciudad por el armado del escenario principal de la fiesta de Carnaval, frente a la catedral de esta ciudad.

Si bien el impacto de la contaminación sonora que los espectáculos musicales pueden producir sobre el edificio preocupó a las autoridades católicas, el problema quedó solucionado cuando se corrió el escenario.

La estructura se montó inicialmente frente al atrio de la catedral, cuyas seis columnas principales presentan serios problemas de hundimiento que intentan ser solucionadas con obras desde 2014.

Por ello, el obispo de San Luis, monseñor Pedro Martínez Perea se comunicó con el intendente de la ciudad, Enrique Ponce, quien anoche accedió a correr la infraestructura varios metros hacia adelante, para no perjudicar las refacciones.

El “Carnaval en la Ciudad” comenzará hoy con un desfile de comparsas y murgas, a lo que se suman grupos musicales locales que darán paso a la actuación de Karina “La princesita”, quien actuará frente a la catedral.

Las obras en el edificio religioso, cuya piedra fundacional se colocó el 25 de Marzo de 1883, comenzaron con la inyección de cemento en los cimientos y la colocación de vigas de refuerzo en las bases del templo mayor y en esa primera etapa, los ingenieros y arquitectos involucrados planearon detener el deterioro estructural de la iglesia y evitar los derrumbes en el frontispicio.

Según consignaron los especialistas el movimiento del suelo hizo que las seis columnas de la catedral se hundieran y mediante micropilotes inyectados con cemento de alta presión y vigas de refuerzo, se proponen estabilizar la estructura y evitar futuras deformaciones.