19 abril, 2024

Confirmaron condena a mujer que no impidió violaciones de su esposo a su hija

El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de San Luis confirmó la condena a una mujer por partícipe necesaria de las violaciones y asesinato de su hija de 12 años por parte de su esposo, quien se suicidó en la cárcel.

El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de San Luis confirmó la condena a una mujer acusada de partícipe necesaria de las violaciones y asesinato que sufrió su hija de 12 años por parte de su esposo, quien poco después de haber sido detenido se suicidó en la cárcel, informaron hoy fuentes judiciales.

La justicia ratificó así la condena a 18 años de prisión para Carina Di Marco, en la causa que se instruyó por el crimen y los abusos que sufrió su hija Florencia Di Marco, por parte de su pareja Lucas Gómez.

El máximo tribunal de la provincia, que preside Carlos Cobo e integran Lilia Novillo y Martha Corvalán rechazó hoy un recurso de casación presentado por la defensa en contra de la sentencia que la Cámara del Crimen 2 de San Luis dictó a Di Marco en el juicio que se realizó en abril de 2019.

Para los camaristas, Di Marco fue partícipe necesaria del delito de abuso sexual, con acceso carnal, agravado por la situación de aprovechamiento de la convivencia preexistente en perjuicio de su hija, quien fue asesinada por Gómez en marzo de 2017.

En este escenario, el Superior Tribunal analizó los cuestionamientos de la defensa y concluyó que “no logran conmover los fundamentos de la sentencia”.

“Surge acreditado en autos la omisión de actuar de la madre en las distintas ocasiones en que se puso en peligro el bien jurídico (la integridad sexual de su hija)”, indicó el fallo de los ministros en uno de sus párrafos.

Florencia Di Marco, de 12 años fue abusada sexualmente y asesinada por su padrastro, Lucas Gómez el 23 de marzo del 2017.

Según la investigación judicial, después de violarla y estrangularla con un lazo, el hombre arrojó a la niña al vacío en un dique ubicado a 50 kilómetros de la capital de San Luis.

La madre de la menor de edad fue la única que enfrentó el proceso judicial, debido a que el hombre que violó y mató a la niña se suicidó en la cárcel dos meses después del crimen.