El vuelo 1672, que cubría la ruta Buenos Aires-Bariloche, debió hacer un aterrizaje de emergencia en Neuquén porque recibió una amenaza de bomba, que luego resultó ser falsa.
El vuelo transportaba 103 pasajeros (dos de ellos eran bebes) y cinco tripulantes procedente del Aeroparque Jorge Newbery con destino final San Carlos de Bariloche.
El jefe policial informó que «a las 11,40 de esta mañana recibieron una llamada en el Cuartel 1 del Aeropuerto de Neuquén de la Torre de Control, (diciendo) que venía un avión procedente de Buenos Aires con una presunta amenaza de bomba».
«La Policía Aeroportuaria consideró oportuno aterrizar en Neuquén y proceder al protocolo de intervención en este tipo de casos», refirió.
Leiva indicó que «se procedió a bajar el pasaje compuesto por 103 pasajeros y cinco tripulantes, se trasladó el avión a un sector aislado del edificio central del aeropuerto y allí se realizó una inspección con personal de la Brigada de Explosivos de la Policía provincial con canes: se verificó todo el equipaje, se inspeccionó el interior del avión que arrojó resultados negativos de la existencia de algún artefacto explosivo».
«La amenaza se recibió en Aeroparque, la Torre de Control se comunicó con el avión que venía en vuelo y decidieron bajar acá en Neuquén», detalló.
Telam
